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dimarts, 12 de juliol del 2016

Cap. 3566: Ocho incidentes del año de Quaresma en Barcelona (Sport)

Ricardo Quaresma, reciente campeón de la Eurocopa con Portugal, vivió una única temporada en Barcelona con un triste balance porque no llegó a congeniar con Rijkaard ni con Ten Cate. En el Camp Nou vivió unas serie de episodios que marcaron su trayectoria.

1. El Barça estaba espiando la cantera del Benfica donde había dos jugadores que prometían una barbaridad aunque los goles los hiciera un veterano como Jardel. Allí estaban Cristiano Ronaldo y Quaresma. El Barça se quedó con el segundo por 6 millones de euros; el Manchester pagó 18 por CR7.

2. Genial pero inconsistente. Este es el principal problema que veía un maestro como Henk Ten Cate en Quaresma. El holandés le cogió por banda con la idea de curtirlo, hacerlo mejorar pero sus métodos no congeniaron. “Ten Cate se portó muy mal conmigo”, llegó a declarar años después el portugués.

3. Quarema llegó a Barcelona con 19 años, a punto de cumplir los 20. Había participado en varios anuncios e iba camino de convertirse en una estrella mediática. Su proyección era enorme y llegar a Barcelona a tan corta edad llenó de orgullo a este jugador que, en algunos momentos, se creyó invencible. Durante su estancia en Barcelona efectuó una fiesta en su casa, con la música muy alta. Los vecinos, cansados de una actitud que se repetía, fueron a su casa a protestar para intentar que se calmara. La respuesta de Quaresma dejó atónitos a los vecinos: ¿”Cuánto vale tu casa? Te la compro y te largas”.

4. Quaresma lució el número 20 en la espalda durante la única temporada en la que jugó en el Barcelona. Heredaba de esta manera el dorsal que había lucido otro portugués que tuvo el equipo azulgrana: Simao Sabrosa. Participó en 20 partidos y marcó un gol.

5. Quaresma encajó poco y mal en el vestuario azulgrana. Apodado el gitano, intimó con pocos jugadores y su huella fue escasa. El principal socio de Quaresma era Motta y a partir de él se enganchó con el clan brasileño de Ronaldinho.

6. "Aún hoy no me explico qué me pasó en el Barcelona porque al principio empecé jugando y las cosas iban bien, pero, de repente, llegó la peor época de mi vida y el entrenador no me dio explicaciones. Él quería que jugase de una manera, y yo intenté hacerlo. Cambié mi forma de jugar para agradarle, pero siempre obtuve el mismo resultado: o al banquillo o a la grada. Luego decidí hacer mi fútbol y entramos en guerra". Fueron las declaraciones de Quaresma. Es el único jugador con el que Rijkaard tuvo problemas.

7. En la segunda vuelta y con la llegada al club del centrocampista Edgar Davids, el Barça empezó a coger una buena línea de resultados y las oportunidades le llegaron a Quaresma. Realizó buenos partidos, pero en un derbi frente al Espanyol, despues de hacerle un regate espectacular al lateral camerunés Pierre Wome, este se tomó la justicia por su mano e hizo una entrada asesina a Quaresma, fracturándole el tobillo derecho y tirando por la borda el resto de la temporada del portugués. A raíz de esa lesión, Quaresma perdió su oportunidad en el FC Barcelona, la Eurocopa Sub-21 con su país, donde era cabeza de cartel junto a Cristiano Ronaldo, la Eurocopa de Portugal 2004 y los JJ.OO. de Athenas.

8. Según efecto futbol, estando Quaresma hospitalizado después de la operación en el tobillo, recibió mucho apoyo del mundo del fútbol. Fueron a visitarlo sus compañeros de equipo, el entonces seleccionador de Portugal Luiz Felipe Scolari, compañeros de selección e incluso el entrenador del Benfica en esos dias Jose Antonio Camacho, quien sabe si para intentar convencer a Quaresma de fichar por las "Águilas Rojas". Quien no acudió a verle fue su entrenador Frank Rijkaard ni su ayudante Henk Ten Cate, hecho que extrañó a todos y que seguramente no gustó demasiado a los más allegados de Ricardo

Al cabo de un año, el FC Barcelona traspasaba a Quaresma por 20 millones al Oporto, que era actual campeón de Europa con Mourinho.