
Tras una cena en el antiguo restaurante Delfín, en la que Albaladejo se reunió con Minguella y Fusté, quedó consumado un traspaso cifrado en 12 millones de pesetas (cerca de 80.000 euros actuales), una cantidad muy importante en la época. La operación también incluyó la presencia del FC Barcelona de Johan Cruyff en el partido inaugural del nuevo estadio José Rico Pérez y la incorporación de varios barcelonistas a la plantilla del Hércules como Barrios, Juanito y Carreño que dieron un extraordinario rendimiento en Alicante, convirtiéndose todos ellos en piezas fundamentales del mejor equipo blanquiazul de la historia.