
- "Solía estar de muy buen humor. Nunca le vi preocupado antes de jugar", subraya Corbella. Además menciona, que cada vez que pasa por la capilla del Estadi, en el túnel de vestuarios, parece estar viendo a Romario, aquel futbolista que siempre le hablaba de coches y de chicas, arrodillado ante la "Moreneta". Luego, Romario se santiguaba tres veces, besaba el césped antes de pisarlo con el pie derecho y... a meter goles
También Corbella dice de él:
- "Yo creo que por eso me pedía pantalones tan grandes. Para esconder las piernas y no enseñar a los rivales cuándo se ponía en funcionamiento". Uno de los grandes jugadores brasileños que ha tenid el FC Barcelona