
Evolución de su "enfermedad" y trágica muerte:
- El domingo 30 de Marzo de 1968, aprovechando que esa semana no había
Liga a causa del encuentro en Wembley entre Inglaterra y España
correspondiente a la Eurocopa (3/4/1968), el matrimonio Benítez junto
con los propietarios del Hotel Vallvidrera, se acercaron a Andorra y se
alojan en el Park Hotel donde solo come verdura y carne, como declaroba a
los medios su viuda, Pilar Ruiz. Por la noche nota picores en el
costado y en la espalda.
- El lunes 1 de Abril y ya en Barcelona, Benítez no se encuentra bien.
El médico de urgencias le receta unas pastillas y recomienda una visita
al especialista. Parece una urticaria, pero no lo era. Le salía por
debajo de las axilas y le molestaba mucho con el calor.
- El martes 2 parece reponerse y se fue a entrenar. Durante el
entrenamiento se marea y el médico del Barça, Antonio Altisench le dio
unas pastillas antialergicas. En su domicilio, su mujer le hace unas
friegas con agua y vinagre y le aplica polvos de talco. Se encuentra
mejor.
- El miércoles 3 vuelve a entrenar y de nuevo aparecen los mareos. El
doctor Altisench le aplica una inyección para la alergia que le provoca
una reacción espantosa. Su doctor particular, José Baxarías, opina que
no es una urticaria: es una púrpura (infección que destruye las
plaquetas del cuerpo). Su viuda recuerda que el cuerpo de Benítez crujía
como si estuviera envuelto en papel de celofán. Empieza a tener fiebre y
a delirar.
- El jueves 4, su mujer llama al club pero solo la intervención del
jugador del FC Barcelona "Chus" Pereda que habla con su suegro, el
doctor Jorge Soler Cabot, vinculado al club, hace que aparezcan por el
domicilio de Benítez los directivos Agustin Montal y Azorín. La presión
le desciende a 4 y los que están con él creían que se moría. Parece
reponerse de nuevo. Increíblemente, la noticia no trasciende a los
medios.
- El viernes 5 el vicepresidente del Barça y presidente de la comisión
deportiva, Miguel Sabaté tiene conocimiento del grave estado del jugador
vía Soler Cabot, se persona en casa del futbolista junto con el doctor
Alcántara. Benítez, en sus últimos momentos de lucidez habla y bromea
con Rodri, Gallego (que vivía en el piso superior), con Miguel Reina y
con "Chus" Pereda. A las diez de la noche, empeora. A las dos de la
mañana del sábado la presión está a 3. Se le administran los últimos
sacramentos. A las cinco y media se decide su traslado al Hospital de La
Cruz Roja. El presidente, Narciso De Carreras, que se encuentra en
Gerona, aún no sabe nada de todo esto. Increíble.
José Baxarías comunica a la mujer de Benítez la inutilidad del hecho:
"...no hacemos nada con sacar a Julio porque ya está muerto". El doctor
Tormos Solano, también presente, sentencia: "... su marido tiene un
envenenamiento tan atroz, que no tiene salvación, pero si se puede hacer
algo es en el Hospital de la Cruz Roja, el banco mas importante de
sangre".
- El sabado 6, la noticia al fin salta a los medios. Se decide
trasladarlo al Hospital de la Cruz Roja. Para más "Inri", el jugador no
puede ser bajado en camilla al no permitirlo la estrechez de la
escalera. Fue introducido en el ascensor sentado en una silla. Soler
Cabot comento: "... viéndolo, estaba convencido que no llegaría con vida
al hospital". Benítez deja de existir poco después de las tres y media
de la tarde del sábado 6 de Abril de 1968.