Cathonys

Cathonys
Mushofutbol

diumenge, 4 de maig del 2008

Cap. 76: El caso Walter Machado Da Silva

 En la temporada 1966/67 se vivió una nota muy vergonzosa protagoniozada por Enric Llaudet y un jugador llamado Da Silva. El jugador a pesar de no haber disputados muchos partidos con Brasil en el Mundial de Inglaterra '66, pues todos veían unas cualidades extraordinarias. Las fronteras estaban cerradas para la contratación de jugadores foraneos, pero Llaudet sospechaba que se iban abrir en breve y por ello se decidió a contratar al "as" canarinho por un precio que rondo cerca de los 10 millones de ptas. Llaudet creyo que había hecho una jugada maestra adelantadose a los adversarios pero aquel tiro le salió por la culata La derrogación no llegaba. Y quien si llegó a principios del 67 a Barcelona fue Da Silva y se integró en la expedición blaugrana que jugaba un triangular en Caracas, contra Peñarol y Botafogo. Solo jugó el segundo partido donde metió un gol a sus compatriotas. Llaudet esperaba que la Delegación Nacional de Deportes, que era presidida por Jose Antonio Samaranch autoriazara a los extranjeros. Y decidió montar una serie de amistosos para amortizar el fichaje. Su presentación fue ante el Feyenoord el 28 de febrero. Y a pesar de no marcar... lo cierto es que deleito a los aficionados con algunas acciones espectaculares. Lo mismo que en el siguiente partido ante el Cagliari En total, la "Perla Negra" Da Silva disputó 14 partidos amistosos. Y viendo que la Delegación Nacional de Deportes se mostraba inflexible, lo cedió al Santos de Pelé y más tarde lo traspasaria al Flamengo. Volvió con este último club al Camp Nou para jugar el Joan Gamper, y marcó un golazo de tijera a Iribar y dos a Sadruni en la final. Aunque esta la ganaria el Barça por 5-4 La nota más negativa la protagonizó Enric Llaudet, presidente del Barça. En una entrevista y tras preguntarle que haría si Da Silva no podía jugar en el club, contestaría: "Siempre me había hecho ilusión tener un chofer negro..." Pocos dias despues y viendo la metedura de pata, el se ofreció a ser el chofer de Sa Silva mientras estuviese viviendo en Barcelona