
Los novios se ubicaron en la alfombra roja para que los fotógrafos pudieran hacer bien su trabajo, pero el problema surgió cuando tenían que girarse para posar para los reporteros que estaban a su derecha. La cola del diseño nupcial le jugó una mala pasada a la argentina, que no podía colocarla bien, y a su ya marido no se le ocurrió mejor forma de solucionarlo que darle un "zurdazo" para desenmarañarla. Una gesto propio de uno de los mejores futbolistas del mundo que para algunos fue divertido y para otros, un feo hacia la creación de la firma catalana.