
Fue uno de los integrantes de la final de Basilea, si bien aquel encuentro fue agridulce para Albaladejo. La consecución del título europeo se vio empañada por una grave lesión en el minuto 58 de aquel encuentro, lesión que mermaría su capacidad física hasta hacerle perder la titularidad aquella temporada. Fue cuando regresó al Hércules, donde acabó su carrera tras pasar también un par de temporadas en el Murcia. Con el equipo blaugrana ganaría 1 Copa de España (1980/81), 1 Recopa de Europa (1978/79)