
Rubio estaba nervioso, como niño con zapatos nuevos y fatigado: "compréndalo, el impacto de un fichaje de esta envergadura, la tensión, el cansancio de haberme levantado a las siete de la mañana; sólo deseo cumplimentarel tramite de la revisón médica para que todo quede concluido; ingresar, en el Barça es un sueño para cualquier jugador"
Por lo menos fue un jugador sincero:
- El Barça, ¿es el equipo de sus amores?
- No hay que engañar a nadie. Desde que me dedicó profesionalmente al fútbol, mi filosofía al respecto ha sido muy clara: el equipo de mis amores es el "que defiendo y el que me paga. En justa correspondencia, a él me entrego con todo mi empeño y sin escatimar esfuerzo"
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