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diumenge, 3 d’agost del 2014

José Ramón De la Fuente: El profesor de los nuevos

Mundo Deportivo

Luis Enrique tiene una difícil papeleta esta temporada. El Barça ha hecho borrón y cuenta nueva en la portería y los tres elegidos, Ter Stegen, Bravo y Masip, parten de cero, aunque el alemán y el chileno con una ventaja no admitida sobre el canterano. Los dos costaron 12 millones de euros y uno es la apuesta de la dirección deportiva y el otro, del cuerpo técnico.
A José Ramón de la Fuente (Girona, 22-12-1970) le dan igual todos estos condicionantes. Para este ex portero reconducido a entrenador, los tres son iguales. No hay uno mejor que otro. Todos cuentan con su confianza y con sus mejores conocimientos, aquellos que le han llevado al primer equipo del Barça. Su opinión, está claro, tendrá su peso.
La preparación de este tridente está a buen recaudo. De la Fuente fue primero jugador antes que técnico, siempre en Segunda División A y en Segunda B. Palamós, Barça B, Toledo, Córdoba, Nàstic, Girona, Sabadell y Écija, club donde colgó los guantes, fueron sus clubs de paso. Cubrió la portería azulgrana en la Liga 1994-1995.
Como entrenador de porteros, su recorrido pasó por el Hércules, de la mano de Juan Carlos Mandiá, Racing de Santander, otra vez Hércules con Mandiá hasta que en 2012 regresó al Camp Nou como preparador de Víctor Valdés y José Manuel Pinto después de que Juan Carlos Unzué abandonara el cargo por una oferta del Racing como primer técnico.
El catalán, que siempre ha vivido en Sant Feliu de Guíxols, estuvo con Tito Vilanova durante el primer año y en en el segundo estuvo a las órdenes de Tata Martino.
De la Fuente goza de buena fama entre los porteros del club. Algunos dicen que se le ven una textura diferente a los demás. No por los ejercicios que hace, la mayoría muy parecidos al del resto, sino por cómo los ejecuta y por los consejos y correcciones que hace.
El portero no sólo debe ser bueno por alto, saber parar y jugar con los pies, capítulo que también trabaja con maestría, sino ayuda a saber tomar decisiones, lo que para un portero es de un riesgo y peligro muy elevado.
El técnico transmite, sobre todo, confianza. Un portero, suele decir, debe tener carácter y personalidad. Decidido y también tranquilo. De lo que él desprende puede afectar o no a la defensa.
Si los zagueros miran atrás y están convencidos de contar con un buen portero, el partido siempre discurre muy fácil. Hay que saber aguantar la presión y más en el Barça. Y eso es muy difícil de enseñar.

Alguien que como él vivió en La Masia, sabe lo que cuesta a veces entrar en un grupo nuevo y consolidarse dentro de él y además jugando en la posición de portero, una de las pocas que son especificas dentro de un equipo.
Criado en el fútbol base blaugrana es uno de los más indicados para "enseñar" a los nuevos porteros: Bravo y Ter Stegen, Jordi Masip parte con cierta ventaja al ser como él, un portero que ha mamado desde el fútbol base que el portero es el primer atacante y debe jugar tan bíen con las manos como con los pies. Desde aqui desearle toda la suerte del mundo en este nuevo periplo