Cathonys

Cathonys
Mushofutbol

diumenge, 24 d’abril del 2016

Cap. 3125: Aquella retirada de la Copa [I]

Sucedió un lunes, 24 de abril de 2000, a las 21 horas. Fue uno de los capítulos más surrealistas en la historia reciente del FC Barcelona y de la RFEF. El equipo de Van Gaal había caído en la semifinal, ida, ante el Atlético de Madrid por 3-0. La final se había puesto muy cara, ¿misión imposible?... Las noches mágicas del Camp Nou, son eso. No hablo de que se pudiera remontar. Aunque al final a lo mejor hay sorpresa. Sin embargo, en lugar de hablar de remontada, empezó a hablarse de la imposibilidad de jugar el partido. La razón esgrimida desde la entidad fue la falta de efectivos, pues al técnico holandés sólo le quedaban once profesionales y, entre ellos, dos porteros. El duelo estaba programado para el día 25, pero la RFEF lo adelantó al 24 tras la protesta del Barça realizada el día 18 al saber que no podría disponer de suficientes jugadores para afrontar el reto dado que tenía varios lesionados (Luis Enrique, Amunike y Ronald de Boer [de estos se decian que sus "lesiones eran falsas, pero el 29 de abril, tampoco jugaron la liga en el enfrentamiento en el Calderon]) y otros concentrados con sus respectivas selecciones (Reiziger, Zenden, Frank de Boer, Kluivert, Cocu, Bogarde, Figo, Litmanen y Rivaldo). Y por si fuera poco, la Federación sólo permitía alinear tres jugadores con ficha del filial (caso de Xavi, Gabri y Puyol) para no adulterar la competición. En estas circunstancias la Federación siempre (ante la falta de efectivos) aplaza el partido. El día 25 era fecha FIFA, pero además el Barcelona y el Atletico habían jugado el Viernes Santo, y ambos perdian jugadores que eran titulares en sus onces respectivos.
Así las cosas, intentando demostrar el Barça que no tenía ‘material humano’ para jugar, saltó al campo, sin entrar en él, con Hesp, Puyol, Abelardo, Déhu, Sergi, Xavi, Guardiola, Gabri, Simao y Dani, quedando Arnau como único suplente. El Atlético y el árbitro (Díaz Vega) sí ingresaron en el rectángulo de juego. Ante la perplejidad de la situación, el juez esperó los 20 minutos preceptivos antes de suspender el duelo.