El 18 de agosto de 1981, Josep Lluis era reelegido como Presidente del
FC Barcelona. Adelantó un año las elecciones, aprovechando el tirón de
haber conseguido la Copa de España ante el Sporting de Gijon. Tras esta
reelección sin oposíción, Josep Lluís Núñez podía permanecer cinco años
más al frente del equipo blaugrana. El día anterior había presentado las
firmas necesarias para ser candidato (a las que añadió 6.367 más), con
lo que sólo le faltaba cumplir los trámites marcados en los estatutos
para recuperar una presidencia que había ocupado por espacio de tres
años al adelantar las elecciones. De esta manera se aseguraba su
permanencia en el club hasta 1985. La estrategia del presidente
obedeció a “seguir el trabajo que iniciamos en 1978”, para agregar que
“el año que viene hubiera sido un error convocar elecciones, por ello
las adelantamos”. Aseguró que fue una actuación legal, que se
contemplaba en los Estatutos, además de agregar que “se ha dado acceso a
todos los que hubieran querido presentarse”. Y dicho, esto, empezó a
trabajar en los temas que le ocupaban: el IV Congreso de Peñas ese mismo
día en el Palau Blaugrana II, en el que presentó un superávit de 185
millones de pesetas...
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