Cathonys

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Mushofutbol

dimecres, 4 de febrer del 2015

Cap. 1503: Unas rebeliones de Maradona hacia Lattek

Tras el fallecimiento de Udo Lattek, me ha venido a la memoria unos comentarios de Maradona en su día, sobre su mister Lattek:

Cuando Maradona llego en agosto de 1982, estaba el alemán Udo Lattek. Después, cuando a él lo despidieron y Núñez (según él, creo más que el impuso a su paisano) sugirió el nombre de Menotti, Maradona le dijo que sí, que era el más indicado, para llevar la nave blaugrana
Los problemas entre Maradona comenzaban en la forma de trabajo. Lattek los hacía trabajar con pelotas medicinales, las medicine ball de ocho kilos, de arco a arco. Creo que se llama "Test Cooper"
Un día Maradona, le tira una al cuerpo, y le dice:

- Oiga, míster, escúcheme una cosa, ¿por qué no lo hace usted una vez, a ver cómo se siente mañana?

Según el no estaba acostumbrado a esos "trabajos"... Según el propio Maradona, en Argentinos o en Boca, dormía hasta dos horas antes del partido, para la charla técnica, comían y se íban para el estadio. En Barcelona, con Lattek, antes de uno de los primeros partidos del campeonato, el domingo mismo, tocan a la puerta de la habitación:

- "¿Sí?", contesto Maradona, medio dormido y solo, porque Schuster y él tenían habitaciones para ellos solos, era un privilegio de los craks. "¿Sí?, ¿qué hora será?, piensa; mira la hora, las ocho y media. "¿Qué pasa?, subiendo el tono de vos.
- " El míster dice que hay que levantarse para caminar", le comentan tras la puerta
- "Decíle que yo no camino", le contesta Maradona

Al ratito, enseguida, viene Lattek.

- "Aqui, se hace lo que yo digo... le dice Lattek a Maradona
- "Y yo quiero descansar... Después, el que corre soy yo... Yo estoy acostumbrado a esto. Si le gusta, bien, y si no...·"
- "Va a haber una sanción...
- "No, no va a haber una sanción, el que saltó era Migueli, que no dejó ni tiempo de contestar a Maradiba
- " A mí también me fastidia eso de caminar a las ocho y media de la mañana"

A esta trifulca se sumó Schuster. El alemán no sabía qué hacer; claro, para él era fácil: se levantaba tempranito, se tomaba dos cervezas, ¡y a caminar!

Antes de los partidos importantes, como contra el Real Madrid, Lattek les ponía pelotas no de 8, sino de 20 kilos...

- "Pero, hermano, bancate con la de ocho, no porque sea más difícil el partido tenés que entrenarte con más peso".

No es de extrañar que la temporada 1983/84 acabara solo ganandose la Supercopa de España, con dos jugadores haciendo su voluntad por encima del técnico y del club, como fue cuando no obtuvieron antes de la Final de la Copa de España, el jugar el amistoso por retirada de Breitner