Alex Song es una persona que se ha ganado el vestuario blaugrana por su carácter extrovertido y su gran corazón. Además intenta ayudar en la medida de lo posible a la integración de sus compatriotas que juegan en las categorías inferiores del fútbol base blaugrana. De hecho, nos cuentan que Song suele invitar periódicamente una vez cada quince días a los cameruneses del filial a un ágape con el fin de mantener el vínculo y conocer la problemática más a fondo de cada uno. Sin embargo, en la última reunión se le fue un poco la mano al jugador del primer equipo en cuestión de horarios ya que la velada se alargó más de lo previsto.
Resulta que Song invitó a sus paisanos a una cena el pasado fin de semana con la mala suerte que cuando se dieron cuenta el reloj ya superaba las dos de la madrugada –los jugadores que viven en La Masia de la Ciutat Esportiva tienen como límite horario las doce de la noche los fines de semana–. Evidentemente, los dos jugadores que rebasaron con creces el límite horario fueron multados y expedientados por parte de los responsables de La Masia, Carles Folguera, Albert Puig y Guillermo Amor.
Sin embargo, Song intercedió por ellos, autoculpándose por el incumplimiento de las normas y aceptando pagar con gusto la sanción. Lo que no pudo evitar es que se abriera un expediente informativo a ambos jugadores, aunque en principio se espera que al final todo quede como una mera anécdota.
Lo que está claro es que a Song y al resto de jugadores cameruneses del fútbol base les servirá esta experiencia como advertencia para evitar en el futuro repetir sucesos similares. Y es que los responsables de La Masia tienen muy claro que la formación de los jugadores también concurre un aspecto humano y formativo tan importante como el meramente futbolístico.
No es la primera vez ni la sera la última que jugadores con un gran futuro han sido expulsados de La Masia, por cosas como esta. Saltarse los horarios, escaparse de noche para ir a bailes... Las normas son estrictas y hay que cumplirlas... Song los protege diciendo que estaban comiendo con el... Vale, pero tanto duro la sobremesa?
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