palco del Camp Nou
T. Andreu (Sport)
La expulsión de José Mourinho en el partido
de ida de las semifinales de la Champions League es un quebradero de
cabeza para todo el mundo. El entrenador no podrá estar en el banquillo
del Camp Nou, los jugadores del Real Madrid se quedarán sin las
consignas directas de su técnico y el Barça tendrá que recomponer todo
su protocolo habitual para habilitar una localidad ajustada a la
complicada personalidad del entrenador portugués. No es nada fácil.
Mourinho parece que le ha cogido el gusto a ver los partidos desde el
palco del Camp Nou, aunque todo apunta a que el próximo martes, la zona
noble del recinto azulgrana, no acogerá su persona. Entre otras cosas,
porque sus afirmaciones son poco menos que insultos y no le hacen
digno de compartir localidad con los dirigentes e invitados del club
blaugrana.
A la espera de la resolución de las demandas interpuestas por sus
manifestaciones, el departamento de protocolo trabaja con la obligación
de encontrar un lugar en el que se cumplan todas las medidas de
seguridad y la UEFA pueda controlar que Mourinho acate su sanción al
completo, sin trampas. Es decir, nada de charlas técnicas, imposibilidad
de acudir al vestuario de su equipo, no estar presente en las ruedas
de prensa oficiales y evitar todo tipo de tecnología para comunicarse
con sus auxiliares o personal del club durante el desarrollo del
encuentro.
No se trata de simples medidas caprichosas y superficiales. La prensa
inglesa todavía recuerda una treta barriobajera que Mourinho utilizó en
2005 para burlar una sanción y poder dialogar con los jugadores del
Chelsea durante el descanso del partido frente al Bayern Munich. Varios
rotativos aseguraron en su día que el portugués se escondió en uno de
los carros de la lavandería de Stamford Bridge durante el descanso para
entrar en el vestuario local. Además, durante diferentes lances del
partido, utilizó el pinganillo para comunicarse con sus auxiliares
debidamente esparcidos por el estadio londinense. Algo absolutamente
ridículo, aunque muy propio del luso. Todo vale si contribuye a cubrir
sus propósitos. Por cierto, la UEFA no se dio por burlada y no hubo más
reprimendas.
El Barça deberá andarse con sumo cuidado. La figura del entrenador del
Real Madrid incordia pero nadie quiere que estos problemas puedan
convertirse en una excusa más para la delegación merengue y que ésta
pueda perjudicar la imagen internacional del club azulgrana. No habrá
ni un solo privilegio pero tampoco trato de favor.
Una de las opciones que cuenta con más posibilidades de salir adelante
es la ubicación de José Mourinho en uno de los palcos del Camp Nou. No
se trata de una gran novedad ya que hace unos meses fue la solución
que encontró el Sporting para darle acomodo en El Molinón
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Espero que la directiva del Barça se comporte como debe y no deje
sentarse en el Palco al impresentable de Llourinho, es más prefiero una
sanción de la UEFA, a que Llourino "manche" con su pestilente
personalidad el palco blaugrana
Gracias a su calumnias durante toda la temporada, cuyo summun ha sido la
rueda de prensa del miercoles pasado, en el palco o en sus cercanias
puede haber un altercado, por culpa del sinverguenza de Llourinho, y eso
no pagaria el, seria sancionado el Barça por culpa de este
impresentable. Si tuviera vergüenza no se tendria que presentar ese dia
en el Camp Nou, pero como no la tiene lo veo provocando más todavía y
si Florentino tuviera verguenza ya le hubiera abierto un expediente,
para poder hecharlo sin tener que pagarle ni un Euro, solo por
desprestigiar el nombre del club que se preside... Eso si espero que
esta Junta o la del Madrid no hagan un paripe en esa comida de
hermandad, si ambas tienen la suficiente vergüenza, la dejarian para
otra temporada.
Evidentemente este "entrenador" mentiroso, marrullero, barriobajero e
inestable, que demuestra su odio por el Barca reiteradamente deberia
ser considerado persona "non grata" en el Barca (como otro compatriota
suyo, Figo). Que se le cuelge ese titulo ignorando su pasado
barcelonista y obviar su presencia y cualquier protocolo especial por
su posicion. Que se sienta como lo que es... una mala persona y un mal
perdedor
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