Protegido por personal de seguridad del FC Barcelona y del CAt. Osasuna, Laporta tuvo una salida complicada en el estadio pamplonica. A la frustración de los barcelonistas por el empate se añadió el malestar de los osasunistas con el arbitraje de Martínez Munuera, a quien reclamaron como penalti unas manos de Sergio Busquets dentro del área barcelonista. Joan Laporta ha contestado a los aficionados. Mientras que Rafael Yuste y Enric Masip, en cambio, han desaparecido poco después del foco. Al final, unos aficionados han gritado "visca el Barça i visca Catalunya", mientras Laporta abandonaba las instalaciones de El Reino de Navarra.
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