Ese momento histórico fue un gol de Ricard Maxenchs. Todo arrancó hací poco más de un mes, en una reunión celebrada en la RFEF para diseñar los preparativos y la logística de la final de la Copa de España, en la que se cito además de los dos equipos contendientes al Gobierno Civil de Madrid como responsable del despliegue de seguridad
Durante la reunión se instó a los clubs a que utilizasen a sus locutores habituales para dirigirse a sus respectivas aficiones. Maxenchs sorprendió a los asistentes anunciando que la locución del Barça seria en catalá y sugirió que se utilizara música para aderezar las celebraciones post-partido. Gerardo González, su homónimo en la Federación, propuso que cada equipo seleccionase su propia música y así fue como Maxenchs llevó al Bernabéu un compac-disc con diversas versiones del himno blaugrana