El RCE Espanyol rompería relaciones con el FC Barcelona en el verano de
2005, a raiz de la posible cesión de Javier Saviola. El club blanquiazul
creía tener el visto bueno de la entidad blaurana, pero al final, la
directiva culé decidió prestarselo al Sevilla. La decisión enfureció al
entonces presidente perico, Daniel Sánchez Llibre, que optó por no
acudir a los derbis que se disputaran en el Camp Nou. El problema
radicaba en que el Barça impuso como condición para ceder a Saviola que
su club de destino pagara íntegramente su sueldo. El Espanyol que estaba
dispuesto a cubrir la ficha del jugador por las dos siguientes
temporadas y después ficharlo con la carta de libertad, y ganar con un
posible traspaso, cosa que Joan Laporta y su Junta no permitieron.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada