Septiembre de 1957. Para que presidiera los actos festivos de la
inauguración del Camp Nou se adquirió por suscripción popular una imagen
de la virgen de Montserrat moldeada por la comunidad de la abadia
catalana. Llegado el dia esperado de los actos de la apertura del Camp
Nou, la reproducción, tras ser bendecida y a la que se le cantó el
'Aleluya' de Händel por el Orfeó Gracienc, fue paseada alrededor del
campo en medio de un fervor popular y sentimiento. Varios porteadores de
La Moreneta pertenencian a la "Penya Solera", la primera inscrita
oficialmente como penya del Barça.
Meses después, dos socios de esta penya, volviendo en automóvil desde Castelldefels sufurieron un accidente. Ambos prometieron que si salian de aquel trance harian una ofrenda a la imagen que habian paseado a hombros por el Camp Nou. Lo prometido es deuda y una vez curaron sus heridas se dirigieron un dia al Camp Nou a cumplir su promesa, pero ambos se llevaron una gran sorpresa cuando vieron la imagen olvidada en una sala en la que se guardaba de todo. Fue entonces cuando la capilla empezó a ver la luz, pues gracias a ellos arrancó un proyecto olvidado.
El presidente Miró Sans, otorgó la custodia y la ornamentación de la capilla a la "Penya Solera" ante la imposiblidad de destinar recursos a ella. Y cada año, los miembros de la penya fueron trayendo al oratorio candelabros, mármoles, cristales... En 1997 Josep Lluis Nuñez otorgaba la custodia a los veteranos de la ABV. Desde entonces Joan Rovira, secretario general de la ABV y ex de la Penya Solera, que ya se ocupó de la capilla desde su 'nacimiento', se encarga de abrirla todos los dias de partido.
Recientemente se ha instalado un cuadro de Salvador Camí con lo que se da por finalizada 50 años después la ornamentación del oratorio.
Meses después, dos socios de esta penya, volviendo en automóvil desde Castelldefels sufurieron un accidente. Ambos prometieron que si salian de aquel trance harian una ofrenda a la imagen que habian paseado a hombros por el Camp Nou. Lo prometido es deuda y una vez curaron sus heridas se dirigieron un dia al Camp Nou a cumplir su promesa, pero ambos se llevaron una gran sorpresa cuando vieron la imagen olvidada en una sala en la que se guardaba de todo. Fue entonces cuando la capilla empezó a ver la luz, pues gracias a ellos arrancó un proyecto olvidado.
El presidente Miró Sans, otorgó la custodia y la ornamentación de la capilla a la "Penya Solera" ante la imposiblidad de destinar recursos a ella. Y cada año, los miembros de la penya fueron trayendo al oratorio candelabros, mármoles, cristales... En 1997 Josep Lluis Nuñez otorgaba la custodia a los veteranos de la ABV. Desde entonces Joan Rovira, secretario general de la ABV y ex de la Penya Solera, que ya se ocupó de la capilla desde su 'nacimiento', se encarga de abrirla todos los dias de partido.
Recientemente se ha instalado un cuadro de Salvador Camí con lo que se da por finalizada 50 años después la ornamentación del oratorio.