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El balón está en el tejado del Sao Paulo FC. El Barça ya ha
presentado oficialmente una primera y última oferta de 6 millones de
euros por Douglas y en las próximas horas, o días, se espera una
respuesta afirmativa del club brasileño.
Por mucho que el
presidente del Tricolor Paulista, Carlos Miguel Aidar, diga que hay
tiempo hasta el 31 de agosto para concretar la operación, el Barça no
está por la labor que se eternice un fichaje cantado.
Los
términos de la negociación están muy claros. El Sao Paulo necesita
vender. Con Kaká, Alexandre Pato, Luis Fabiano, Rogerio Ceni, Alan
Kardec y Muricy Ramalho (uno de los técnicos más caros del mercado
brasileño) en nómina, el club sufre con la falta de efectivo. Ya ha
habido atrasos en un mes en el pago de los derechos de imagen a la
plantilla y encima hay la dificultad añadida de no contar con un
patrocinador master en la camiseta.
Sacar 6 millones de euros por
Douglas (el 40% sería para un grupo inversor) es un negocio redondo,
como reconía ayer de forma unánime la prensa brasileña. El lateral
brasileño ha sido el plan B del Barça, por si fallaba Cuadrado. Y el
jugador, que era plenamente consciente de ello, ha estado esperando su
oportunidad.
Cuando dos meses atrás, el Barcelona tanteó al
futbolista, el Sao Paulo se apresuró a comprar el 20% de sus derechos
(solo tenía el 40%) pensando en un futura negociación. Y ahora ha
llegado el momento de concretarla.
El Barça no entrará en
ninguna subasta. Además, los negociadores blaugranas tienen un as debajo
de la manga que podrán utilizar en cualquier momento, si el Sao Paulo
decide subirse a la parra. Los brasileños no tienen margen de
negociación, y son plenamente conscientes de ello. El Barcelona será
inflexible: 6 millones o nada. El futbolista ya ha dado su ‘sí’ y seguro
que no dejará pasar la oportunidad de su vida.
Una vez el club
paulista de el OK, el director de fútbol del FC Barcelona, Raül
Sanllehí, se desplazará a Sao Paulo para cerrar la operación, al lado de
André Cury, el hombre de la secretaria técnica en Sudamérica.
Si
el Sao Paulo enloquece, el Barça iría a por otro lateral. Sin embargo,
éste es, ahora mismo, un escenario improbable porque todo apunta a un
rápida entente.
El Barcelona ha sido fiel a su estilo
negociador. Solo habla directamente de club a club, sin intermediarios y
obviando los grupos inversores que pueden detener parte de los derechos
económicos del jugador (los federativos siempre son de las entidades
por normativa de FIFA). En la ‘operación Douglas’, el Sao Paulo ha
designado como negociador al veterano e incumbustible agente, Juan
Figger, con quien la entidad brasileña mantiene estrechos lazos desde la
década de los 70. Figger llegó ayer a Sao Paulo, después de pasar dos
semanas en Europa, con visita incluida a la oficinas del Barça. Su
presencia no encarece por nada el traspaso, ya que el club catalán queda
al margen del acuerdo que pueda tener el representante con el Sao Paulo
De la misma forma, el Barcelona no ha hablado con el grupo que
detiene el 40% de los derechos económicos de Douglas, que, por cierto,
según ha podido saber SPORT, está absolutamente por la labor que el
fubolista recale en el Camp Nou. Cuando se concrete el traspaso, el Sao
Paulo liquidará el porcentaje correspondiente, sin actuación alguna del
Barça.
Espero que Zubi, la Secretaria Técnica y la Junta cumplan con esta condición. Es un jugador que no es ni internacional y no podemos estar pagando como si fuese Messi a todos los que queramos fichar
Además tenemos a Alves y sin olvidar el mercado europeo. además de otro candidato brasileño Léo, lateral derecho del Flamengo de 22 años y que ha consolidado una
excelente última temporada, destacándose como uno de los futbolistas de
mayor proyección en el campeonato carioca.
Cuando hace apenas un par de meses, Mascherano tenía todos los números para salir del equipo, ahora para Luis Enrique se ha convertido en uno de los imprescindibles para las próximas temporadas y es que Mascherano, se lo ganó la pasada temporada en el cesped, siendo de los pocos que siempre lo dió todo en el campo. Con los fichajes de Mathieu y Vermaelen volvera a su posición natural que es la de mediocentro defensivo y luchara con Bussi, por ser el títular del primer equipo
