La dictadura de Miguel Primo de Rivera (13 de septiembre de 1923 a 28 de
enero de 1930), por así llamarlo amablemente, fue solo un avance de lo
que sucedería con la que impuso General Franco pocos años después del
Golpe de Estado y la Guerra Civil, que llevo al estrado español a un
oscuro pasado donde se violaron las libertades de todos los ciudadanos,
una especie calentamiento previo al partido. El FC Barcelona experimentó
una fuerte represión y un ejemplo fue el cierre del campo de Les Corts
(por aquella pitada a la "Marcha Real"), el destierro de Gamper y un
buen número más de consecuencias que se derivaron de aquel suceso. Por
ejemplo, la más descarada y arbitraria persecución a todo lo que oliera
al Barça, incluida una denuncia por llevar un "pin" en la solapa con el
escudo del FC Barcelona, esta noticia apareció en el "Periodico de
Catalunya" en junio de 1994. Un teniente de la Guardia Civil de
Sabadell, comunicaba al Gobernador, este acto "revolucionario"
La carta era la siguiente: "Excm. Sr. Cumplimentando la prohibición
dictada por V. E. sobre el uso de escudos y emblemas de la sociedad
Foot-Ball Club Barcelona, en el día de ayer (por el 3 de agosto de 1925)
fue encontrado por la Rambla de esta ciudad (Sabadell) un individuo
llamado Emilio Bragulat Solá, de 20 años soltero, de oficio panadero,
natural y vecino de esta localidad (...), el cual exhibía en el ojal de
la americana el escudo de la mencionada sociedad, clausurada por V. E.
para la sanción que estime pertinente, siendo adjunto el escudo de
referencia y esperando se digne a acusar el oportuno recibo. Dios guarde
a V. muchos años”.
Una misiva, firmada por Gonzalo Toledo Martínez, teniente de la Guardia
Civil, que envió a sus superiores después de descubrir a un ciudadano
con una insignia del Barça en la solapa... Demencial. Pero así las
gastaba el régimen de Miguel Primo de Rivera.
El 3 de agosto de 2008, lo que era un secreto a voces se confirmaba. Leo
Messi heredaba el "10" de Ronnie, que ya había sido traspasado al AC
Milan. Así quedó confirmado desués de que el Barça presentara ante la
UEFA la lista de dorsales escogidos por los propios jugadores para
disputar la previa de la Champions League, que se jugaría ante el Beitar
de Jerusalén, o el Wisla Cracovia (finalmente seria el equipo polaco
del Wisla)
