Víctor Valdés ya sabe a qué deberá atenerse en su futuro inmediato. El meta finaliza contrato en 2014 pero hace solo unas semanas removió los cimientos del Camp Nou al transmitir su voluntad de no renovar su compromiso con el Barça. Víctor abrió las puertas de par en par a abandonar el vestuario blaugrana en el momento en el que el club lo estime oportuno. El escenario es muy simple y no admite excesivas especulaciones: o cumple su contrato que expira dentro de poco más de un año o todas las partes concretan una oferta de traspaso en el próximo mercado veraniego.
En los últimos días se ha producido una novedad importante al desvelarse las exigencias económicas del Barça. Valdés, a través de su agente Ginés Carvajal, está al corriente de la cantidad que deberá depositar sobre la mesa para que la entidad blaugrana autorice su salida.
