Se desconoce fecha de nacimiento - 16 de febrero de 1947. Otro de los grandes desconocidos del club. Se sabe que era abogado, que se casó con Rosario López Calzado y Graiño, que no tuvo descendencia y que murió el 16 de febrero de 1947. Era íntimo amigo de Otto Maier ya desde muy joven, siempre fue su abogado vez que tuvo varios cargos en las empresas del alemán.
Desde el comienzo de la Guerra Civil se pone, así como su amigo Otto, junto al bando de los golpistas. El 24 de abril de 1938, el diario ABC de Sevilla publica la donación que hacen los dos para poder construir una enorme cruz en el lugar donde "cayo muerto por España" el general Mola. Las dos hermanas de Enrique Ducay, Pilar y Rosa, contrajeron matrimonio con los hermanos Juan y Carlos Ferrater Tell. Juan Ferrater Tell era coronel de artillería en Barcelona el 29 de junio de 1939, fecha de reapertura del campo de las Cortes tras la Guerra Civil, y llegó a ser gobernador militar de la Coruña.
Nunca jugó ningún partido con el Barça y destacó por su afición al tiro al pichón. Como curiosidad, hizo de linier en el partido jugado en las Cortes el 25 de febrero de 1923 en homenaje a Gamper. En el lado del otro lado, como no podía ser de otra manera, estaba su amigo Otto Maier
Desde el comienzo de la Guerra Civil se pone, así como su amigo Otto, junto al bando de los golpistas. El 24 de abril de 1938, el diario ABC de Sevilla publica la donación que hacen los dos para poder construir una enorme cruz en el lugar donde "cayo muerto por España" el general Mola. Las dos hermanas de Enrique Ducay, Pilar y Rosa, contrajeron matrimonio con los hermanos Juan y Carlos Ferrater Tell. Juan Ferrater Tell era coronel de artillería en Barcelona el 29 de junio de 1939, fecha de reapertura del campo de las Cortes tras la Guerra Civil, y llegó a ser gobernador militar de la Coruña.
Nunca jugó ningún partido con el Barça y destacó por su afición al tiro al pichón. Como curiosidad, hizo de linier en el partido jugado en las Cortes el 25 de febrero de 1923 en homenaje a Gamper. En el lado del otro lado, como no podía ser de otra manera, estaba su amigo Otto Maier