El lunes 5 de enero de 1998 la UD Salamanca remontaba en sólo 8 minutos un 1-3, imponiendose al club blaugrana por 4-3. El FC Barcelona se adelantaba en el minuto 12 de la mano de Anderson. Tras perdonar los culés varias ocasiones muy claras (incluido un par de palos de Rivaldo y Giovanni), justo un par de minutos antes del descanso Zegarra devolvía la esperanza a la hinchada blanquinegra logrando la igualada. Sin embargo, poco después de volver de vestuarios (en el 50’) Luis Enrique sumaba el segundo de los suyos, logrando el Barcelona el que parecía definitivo tercer gol en el 68’ de Giovanni (hasta ese momento la UDS sólo había anotado 7 goles como local en 9 partidos). Pero todo dio un giro radical en los últimos 10 minutos, empezando desde el punto de penalty, donde César Brito (que había entrado unos minutos antes por Rogerio) transformó la pena máxima cometida por Reiziger sobre Pauleta. En el 83’, el propio César Brito ponía el empate ante un Helmántico que empezaba a enloquecer, y que se vino definitivamente abajo cuando cuatro minutos después, y tras otro palo del Barcelona, el Cuqui Silvani (que había relevado a Edu Alonso en el 81’) lograba el cuarto tanto a pase de César Brito. Lo imposible se había hecho realidad, "Melchor, Gaspar y Baltasar habian pasado horas antes de la 'Noche de Reyes' por el Helmantico
El 16 de mayo de 1979, era la tercera vez que el equipo blaugrana
disputaba una final a partido único en Suiza. A pesar de que su fundador
nacio en esta tierra, Suiza no es territorio propicio para el equipo
blaugrana. Perdio las dos primeras y ha ganado las dos últimas. Pero la
Basilea parece que cumplio el refran, "a la tercera va la vencida". La
primera final fue el Estadi Wankdorf (Berna), la triste final llamada
"la de los palos cuadrados". El equipo blaugrana que había elimiando al
"pentacampeón" de la Copa Europa (Real Madrid), perdia ante el SL
Benfica (Portugal) por 3-2. La segunda final fue en el Stadi Sankt
Jakob-Park (Basilea) en 1969, el equipo blaugrana jugaba y perdía contra
el SK Slovan de Batrislava (Checoslovaquia), por el mismo resultado
3-2. Pero la suerte cambio en 1879, se repetía la final en el Stadi
Sankt Jakob-Park, rompiendo ese gafe con el estado helvetico.
pd: en 1989, el Barça volvía a jugar en Estadi Wankdorf (Berna), ya con
los palos redondos y derrotando en la final de la Recopa al UC Sampdoria
por 2-0
Era el 16 y el 17 de mayo de 1979, el mundo blaugrana vivio un estallido de ilusión colectiva. Habian pasado casi dos décadas de la última Copa de Ferias conquistada. Dos desengaños en el camino Berna (1961) y Basilea (1969). Y llegaba el extasis soñado, la primera "Copa Grande Europea" y sus celebraciones. Un vicepresidente Nicolau Casaus, se convertía en un "Moises" blaugrana, que lideraba la excursión de los autocares, e incluso de los socios que fueron en vehiculos, ya en Basilea. Era el renacer a esas décadas de los '70, donde los títulos casi brillaban por su ausencia. La vuelta fue un sueño y muchos arrastrabamos ese sueño, apenas habian unas horas de ese triunfo, y en medio de una transición ilusionante, un millón de personas en las calles de Barcelona, portando "senyeras" y banderas blaugranas desde el aeropuerto de El Prat hasta la Ciutat Comtal y coreando, gritando, cantando, un eslogan que se convirtió en la frase que redondeó aquella preciosa historia: