El 29 de noviembre de 1979, durante ocho horas, desde las 7 de la tarde del martes a las tres de la madrugada del miércoles la Junta directiva del FC Barcelona celebraba una de las reuniones más largas de su historia. El objetivo de la reunión no era tanto analizar los últimos acontecimientos que
se han producido en el seno de la plantilla futbolística, con la explosión del "Caso Heredia" como para proceder a una especie de reestructuración de la propia Junta para vitalizar su acción y darle mayor coordinación.
Por ello emitió el siguiente comunicado a la prensa:
La nota oficial del FC Barcelona no especificaba los resultados de la reunión y se limitaba (en parte) en dar un escueto comunicado de lo acordado, de la cual la prensa saco sus propias conclusiones y que son las siguientes:
Primero. La totalidad de los directivos estaban de acuerdo en que la reestructuración era obligada para evitar incompatibilidades y para reforzar el "staff" blaurana
Segundo. Amparandose en esta unanimidad, Josep Lluis Núñez, expuso un organigrama de funciones que fue aprobado virtualmente por toda la junta.ç
Tercero. Las únicas discrepancias, si es que hubo discrepancias pueden llamarse, fueron provocadas por el disgusto personal de algún directivo que en la reestructuración no subía peldaños o bien los perdía. Pero esto es cosa humana y lógica.
El, primer balance que puede hacerse de la reunión es que los vicepresidentes gozarán de una mayor autonomía y formarán una especie de barrera, entorno al presidente para dejarle a éste una mayor libertad de acción.
se han producido en el seno de la plantilla futbolística, con la explosión del "Caso Heredia" como para proceder a una especie de reestructuración de la propia Junta para vitalizar su acción y darle mayor coordinación.
Por ello emitió el siguiente comunicado a la prensa:
La nota oficial del FC Barcelona no especificaba los resultados de la reunión y se limitaba (en parte) en dar un escueto comunicado de lo acordado, de la cual la prensa saco sus propias conclusiones y que son las siguientes:
Primero. La totalidad de los directivos estaban de acuerdo en que la reestructuración era obligada para evitar incompatibilidades y para reforzar el "staff" blaurana
Segundo. Amparandose en esta unanimidad, Josep Lluis Núñez, expuso un organigrama de funciones que fue aprobado virtualmente por toda la junta.ç
Tercero. Las únicas discrepancias, si es que hubo discrepancias pueden llamarse, fueron provocadas por el disgusto personal de algún directivo que en la reestructuración no subía peldaños o bien los perdía. Pero esto es cosa humana y lógica.
El, primer balance que puede hacerse de la reunión es que los vicepresidentes gozarán de una mayor autonomía y formarán una especie de barrera, entorno al presidente para dejarle a éste una mayor libertad de acción.