Tras el anuncio por parte de la FEF que la segunda jornada de la
temporada 1984/85, serian los "amateurs" y los juveniles quienes
sustituirian a los profesionales huelguistas, empezaron las amenazas de
la AFE, con "recomendaciones" para que también los juveniles se nieguen a
jugar el domingo. A este respecto señalar que la paz que reinaba en "La
Masía", residencia de los muchachos de las secciones inferiores, se
vio turbada por repetidas llamadas anónimas coaccionando y a amenazando a
los jovenes valores blaugranas, con el fin de que secundasen ellos
también la huelga del fútbol profesional.
Algunas de esas llamadas eran dignas de cualquier piquete huelga, lo que sorprendía en un mundo tan profesionalizado como es el fútbol. Finalmente la 3ª jornada no se jugaría con los jovenes valores.
Algunas de esas llamadas eran dignas de cualquier piquete huelga, lo que sorprendía en un mundo tan profesionalizado como es el fútbol. Finalmente la 3ª jornada no se jugaría con los jovenes valores.