El martes 22 de abril del 2008, mientras el Barça jugaba en el Camp Nou
contra el Manchester United, una persona con gorra accedió a las oficinas del club y robó el
ordenador portátil de Joan Laporta.
Una cámara de seguridad capta el momento del robo del portátil de Joan Laporta.
El vídeo era de poca calidad permite comprobar cómo un hombre, que oculta el rostro con la visera de la gorra, campa como "Pedro por su casa" por el vestíbulo que une varios despachos del club, se entretiene incluso en beber una botella de agua y solo le interesa el ordenador del presidente, que ni siquiera estaba en su despacho. Y todo con calma: nueve minutos de paseos arriba y abajo sin prisas ni miedo a nada.
El robo lo investigó el grupo de robos del Área Territorial de Investigación (ATI) de Barcelona. Laporta ni declaró ni le pudieron tomar declaración. De hecho, fue el letrado del club quien llevó la denuncia a la comisaría de Les Corts, ya redactada y firmada. En ella, incluso había un párrafo, que advertía de que el club emprendería acciones legales ante la difusión de cualquier contenido del ordenador sustraído.
Los Mossos inspeccionaron palmo a palmo los despachos y los accesos por los que se coló el caco. No encontraron ni una sola huella. Solo una pisada de zapatilla sobre un folio en blanco que cayó al suelo. Pero nunca hubo un sospechoso con el que cotejar esa pisada.
Los Mossos concluyeron la investigación advirtiendo de que se trató de un oportunista que aprovechó las circunstancias. Claro que después de lo ha pasado con Método3 y esas investigaciones... quien sabe
Una cámara de seguridad capta el momento del robo del portátil de Joan Laporta.
El vídeo era de poca calidad permite comprobar cómo un hombre, que oculta el rostro con la visera de la gorra, campa como "Pedro por su casa" por el vestíbulo que une varios despachos del club, se entretiene incluso en beber una botella de agua y solo le interesa el ordenador del presidente, que ni siquiera estaba en su despacho. Y todo con calma: nueve minutos de paseos arriba y abajo sin prisas ni miedo a nada.
El robo lo investigó el grupo de robos del Área Territorial de Investigación (ATI) de Barcelona. Laporta ni declaró ni le pudieron tomar declaración. De hecho, fue el letrado del club quien llevó la denuncia a la comisaría de Les Corts, ya redactada y firmada. En ella, incluso había un párrafo, que advertía de que el club emprendería acciones legales ante la difusión de cualquier contenido del ordenador sustraído.
Los Mossos inspeccionaron palmo a palmo los despachos y los accesos por los que se coló el caco. No encontraron ni una sola huella. Solo una pisada de zapatilla sobre un folio en blanco que cayó al suelo. Pero nunca hubo un sospechoso con el que cotejar esa pisada.
Los Mossos concluyeron la investigación advirtiendo de que se trató de un oportunista que aprovechó las circunstancias. Claro que después de lo ha pasado con Método3 y esas investigaciones... quien sabe