"Si vas a ir a Barcelona a hacer el ridículo, mejor te quedas en casa".
Esta fue la advertencia de Vicente Asensi, padre de Juan Manuel, como
frase de despedida minutos antes de salir de su casa alicantina en la
calle José María Pi para incorporarse a la disciplina del FC Barcelona.
Era el 13 de agosto de 1970. Un joven Jose Manuel Asensi dejaba al CF
Elche para fichar por el club blaugrana. El FC Barcelona había pagado
por el 10 millones, lo que constituyó todo un récord en la época. Al
pasar las pruebas medicas, el doctor Altisench, confirmaba lo que era
una sospecha, cuando al ser presentado ante la afición Asensi acudía al
entreno matinal vestido de paisano, fractura del quinto metatarsiano del
pie derecho. Le fue escayalodao el pie y la baja era de tres semanas,
con lo que se complicaba su presencia en el inicio de la liga.
Asensi permaneció en el club blaugrana hasta 1980. Jugó su último partido oficial con el FC Barcelona el 9 de noviembre de 1980 en el Camp Nou ante el Atlético de Madrid, en partido correspondiente a la décima jornada de Liga de la temporada 1980/81, partido en el que anotó un gol. Se iba al FC Puebla (Mexico)
En esos 10 años jugo: 484 partidos y marcó 125 goles. Gano 1 liga (1973/74), 2 Copas de España (1970/71, 1977/78), 1 Recopa de Europa (1978/79) y 1 Finalisima de Ferias (1971). Es por eso que cuando en el 2014 publica sus memorias. No olvidandose de aquella advertencia recibida en su día, las titua: "Papá, misión cumplida: no hice el ridiculo"
Asensi permaneció en el club blaugrana hasta 1980. Jugó su último partido oficial con el FC Barcelona el 9 de noviembre de 1980 en el Camp Nou ante el Atlético de Madrid, en partido correspondiente a la décima jornada de Liga de la temporada 1980/81, partido en el que anotó un gol. Se iba al FC Puebla (Mexico)
En esos 10 años jugo: 484 partidos y marcó 125 goles. Gano 1 liga (1973/74), 2 Copas de España (1970/71, 1977/78), 1 Recopa de Europa (1978/79) y 1 Finalisima de Ferias (1971). Es por eso que cuando en el 2014 publica sus memorias. No olvidandose de aquella advertencia recibida en su día, las titua: "Papá, misión cumplida: no hice el ridiculo"