La magnífica temporada de Albaladejo, en la 1973/74, hizo que varios
clubes dirigieran su mirada a Alicante. Por entonces, el Hércules
mantenía buenas relaciones con el FC Barcelona de donde habían llegado
futbolistas internacionales como Fusté y Eladio. Las referencias que
dieron los dos exblaugranaa de Albaladejo junto a la vinculación de
Josep María Minguella, directivo del club catalán, con José Rico Pérez
resultaron determinantes para que el Barça apostara fuerte por el joven
jugador alicantino.
Tras una cena en el antiguo restaurante Delfín, en la que Albaladejo se reunió con Minguella y Fusté, quedó consumado un traspaso cifrado en 12 millones de pesetas (cerca de 80.000 euros actuales), una cantidad muy importante en la época. La operación también incluyó la presencia del FC Barcelona de Johan Cruyff en el partido inaugural del nuevo estadio José Rico Pérez y la incorporación de varios barcelonistas a la plantilla del Hércules como Barrios, Juanito y Carreño que dieron un extraordinario rendimiento en Alicante, convirtiéndose todos ellos en piezas fundamentales del mejor equipo blanquiazul de la historia.
Tras una cena en el antiguo restaurante Delfín, en la que Albaladejo se reunió con Minguella y Fusté, quedó consumado un traspaso cifrado en 12 millones de pesetas (cerca de 80.000 euros actuales), una cantidad muy importante en la época. La operación también incluyó la presencia del FC Barcelona de Johan Cruyff en el partido inaugural del nuevo estadio José Rico Pérez y la incorporación de varios barcelonistas a la plantilla del Hércules como Barrios, Juanito y Carreño que dieron un extraordinario rendimiento en Alicante, convirtiéndose todos ellos en piezas fundamentales del mejor equipo blanquiazul de la historia.