Uno de los héroes de la final de la Recopa de 1982, disputada en el Camp Nou ante el Standard de Lieja, fue Migueli. Estuvo como siempre, imponente y resolutivo. Pero lo bueno de todo este caso es que este sería su primer partido en esta Recopa de Europa y no es por que estuviese lesionado. En incluso en la liga solo había disputado tres partidos.
El bravo juagdor ceutí fue marginado durante toda la temporada por razones poco claras y que nada tuvieron que ver con el fútbol. Alguien con cierto poder le insinuo a Lattek su apartamiento de las alineaciones y el aleman cumplió órdenes. Migueli aguantó estoicamente y siguió esforzandose en los entrenamientos como el que más y cuando hizo falta salir al campo, dio todo lo que tenía
De todos modos Migueli tenía su orgullo y no se sumó a la celebración por el título continental. Tras concluir el partido se fue para los vestuarios, se ducho y se marchó rápidamente para su casa. A la hora de hacer la foto con la Copa, todo el mundo le buscaba
Al día siguiente tampo participó en los actos protocolarios programados para homenajear a los campeones, no acudio ni a la Merce ni a la Plaza Sant Jaume
Tras este año "maldito", Migueli volvió al equipo como si tal cosa y se mantuvo como titular indiscutible hasta concluir la temporada 1987/88, convertiendose en el jugador que más veces ha vestido la camiseta azulgrana de toda su historia