Mundo Deportivo
Cristiano Ronaldo expresó el miércoles, al término del partido que el Real Madrid disputó y ganó en Anfield al Liverpool (0-3), sus quejas por la decisión de programar el clásico de esta jornada ante el Barça en sábado. El portugués, al igual que en sus tiempos hiciera su compatriota José Mourinho, clamó contra una programación que otorga al cuadro blaugrana, que jugó su partido de Champions el martes, 24 horas más de descanso.
"No entiendo que el clásico se juegue el sábado", explicó el máximo realizador de la Liga. "Se tendría que tener más cuidado con estos detalles. 24 horas de diferencia para descansar son muchas. Es una pequeña ventaja que van a tener", explicó el delantero.
José Mourinho, en su día, también cargó dura y repetidamente contra la programación de partidos, quejándose por lo que él consideraba una persecución hacia su equipo, al que consideraba siempre víctima de intereses ocultos.
Ahora Ronaldo se ha sumado a esta moda sin tener en cuenta que de haberse programado el partido para el domingo el problema habría sido el mismo. Por lo tanto, sus quejas deberían dirigirse a la UEFA, que es la que programa el orden de partidos de la Champions y la que en su día decidió que esta tercera jornada jugara el Barça en martes y el Real Madrid, en miércoles.
"No entiendo que el clásico se juegue el sábado", explicó el máximo realizador de la Liga. "Se tendría que tener más cuidado con estos detalles. 24 horas de diferencia para descansar son muchas. Es una pequeña ventaja que van a tener", explicó el delantero.
José Mourinho, en su día, también cargó dura y repetidamente contra la programación de partidos, quejándose por lo que él consideraba una persecución hacia su equipo, al que consideraba siempre víctima de intereses ocultos.
Ahora Ronaldo se ha sumado a esta moda sin tener en cuenta que de haberse programado el partido para el domingo el problema habría sido el mismo. Por lo tanto, sus quejas deberían dirigirse a la UEFA, que es la que programa el orden de partidos de la Champions y la que en su día decidió que esta tercera jornada jugara el Barça en martes y el Real Madrid, en miércoles.