Ladislao Kubala Stecz (Budapest, Hungría 10 de junio de 1927 - Barcelona 17 de mayo de 2002) entrenador y futbolista de origen húngaro, de 1,76m de alto y 82kg de peso, apodado «Laszy».
Está considerado una de las grandes leyendas del Barça y del fútbol español, y uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Comparte el récord de haber defendido la camiseta de tres selecciones nacionales distintas (Hungría, Checoslovaquia, España) y de haber sido el entrenador que durante más tiempo (13 años) ha dirigido a la Selección española de fútbol. Además, es reconocido por ser el único jugador de renombre que llegó a jugar las once posiciones dentro del campo de juego
Nació el 10 de junio de 1927 en Budapest y la guerra le marcó su juventud condicionando su evolución como jugador. Para triunfar en el mundo del fútbol, Kubala hubo de jugarse su vida y la de su familia para dejar atrás el telón de acero. Hombre de profundas convicciones religiosas, este "barcelonés de Budapest", como le bautizó un periodista catalán, tenía fama de generoso y familiar. Debutó en Primera con el Ferencvaros. Durante la guerra emigró a Checoslovaquia y se enroló en las filas del Bratislava. Volvió a su país una vez firmado el alto el fuego para fichar por el Vasas de Budapest. Después de disputar un partido en la capital húngara, se despidió de su madre sin confesarle que había decidido cruzar el telón de acero. Acompañado de otros cuatro compañeros de equipo y de varias personas más, cruzó la frontera austríaca en un camión con matrícula soviética. Tardaría años en volver a ver su madre. Una vez en Occidente, los problemas continuaron. La Federación húngara le acusó de delincuente y estafador y la FIFA le suspendió durante un año. Durante ese periodo, el jugador se enroló en la filas del ProPatria, el único equipo italiano que le dio garantías económicas. Kubala acabó en un campo de refugiados en Cinecittá, donde ya le acompañaba parte de su familia. Entre otros, se encontraba su cuñado, el entrenador Fernando Daucik, con el que fundaría el Hungaria, un equipo integrado por exiliados que recorrió media Europa. Kubala salvó su vida de manera milagrosa antes de llegar a España. Hay un momento clave en la vida del genial jugador. Tras huir de su Hungría natal, Kubala estuvo a un paso de fichar por el FC Torino. El club italiano vivía un momento dulce y estaba considerado como el mejor equipo del mundo en aquellos años. Kubala debía viajar con el equipo a una gira por Portugal y Europa. Y por unos asuntos familiares no pudo viajar, ya que antes de fichar queria conocer a sus compañeros. Poco después, aquel histórico equipo realizó una triunfal gira por Portugal y Europa. De vuelta a Italia, el avión que trasladaba a la expedición sufrió un terrible accidente en Superga. Los equipos de rescate no encontraron supervivientes entre el pasaje. De haber viajado con el Torino, Kubala hubiera formado parte de la plantilla que realizó aquella gira fatídica. Ya solo le quedaba el Hungaria y para sobrevivir realizaban amistosos por toda Europa. En uno de esos viajes recaló en Barcelona para disputar un amistoso frente al Espanyol. Josep Samitier, director técnico del F.C. Barcelona, quedó prendado con las evoluciones de aquel maravilloso jugador de 23 años. Luego jugariá en Madrid ante el Real, y comenzaron las negociaciones. La verdad es que el fichaje de Kubala por el club blanco estuvo a punto de realizarse y solamente por que el club blanco no quiso fichar a Daucik, su cuñado como entrenador, se rompieron las negociaciones. El 15 de junio de 1950 firmaba por el Barça. Con los azulgranas sólo se le resistió la Copa de Europa, aunque disputó la final de 1961 frente al Benfica. Tras retirarse en 1962, siguió ligado a la disciplina azulgrana. Poco después se convertía en el máximo responsable técnico. Desde el banquillo ganó una Copa de Ferias, pero un mal inicio en la Liga 1962-63 le valió la destitución. Kubala quiso entonces volver a jugar, pero la directiva se negó en redondo. Ofendido, fichó por el rival ciudadano: RCE Espanyol y descolgó las botas a sus 35 años. Después de su retirada definitiva, dirigió la seleccíón española durante once años, a la que clasificó para el Mundial 78 y la Eurocopa 80. Posteriormente, volvió a entrenar al F.C.Barcelona antes de iniciar un nuevo peregrinaje por medio mundo.
Ladislao Kubala ha sido uno de los grandes fútbolistas y gracias a él y sus compañeros se construyo el Camp Nou. Lastima que sus últimos años no fueran del todo buenos, aquejado de Alzeimer, su vida se fue apagando poco a poco... Hoy tiene una pequeña calle cerca del Camp Nou, aunque en verdad creo que deberiamos dedicarle algo más que una calle...
Si hubiera ganado la Copa de Europa de 1961 de Berna, estaria a la misma altura de Di Stefano, Cruy o Pele, aunque para mi, si lo esta