Si la Liga nos regala un final rebuscado y rocambolesco, el futuro del guardameta
Víctor Valdés
podría dar también un giro inesperado en relación a sus planes tan
anticipadamente trazados desde hace más de un año cuando anunció su
decisión de no continuar en el Camp Nou más allá del 30 de junio de
2014.
Ahora mismo es sólo una posibilidad, pero no descartable,
que Valdés se pueda acoger al comodín de la continuidad en el Barça como
consecuencia de la grave lesión que le apartó de todo, incluido el
Mundial de Brasil, a finales del mes de marzo pasado.
Un minuto antes de caer lesionado ante el Celta, víctima de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha,
Valdés
tenía escrito un futuro en el Mónaco, donde le esperaba un atractivo
contrato económico y una generosa compensación como agente libre, una
vez concluido el que aún le ata al Barça.
Un gesto de honor
Esa
misma noche, ante la posibilidad de que el jugador temiera por su
futuro, el presidente Josep Maria Bartomeu, hablando por boca de todo el
barcelonismo, le prometió que el club, su club, no le dejaría solo. Sin
concretar nada el Barça le ofreció ayuda médica más allá del contrato y
un 'colchón' por si su futuro se torcía o no se daban las condiciones
pactadas antes de la lesión. Hasta hace poco Valdés había mantenido,
inalterable, el rumbo previsto, pero tras la intervención a la que fue
sometido en Augsburgo por los doctores Ulrich Boenisch y Ricard Pruna,
la perspectiva de siete largos meses de recuperación y las
interioridades de un acuerdo del que se sabe muy poco, habrían hecho
reflexionar al jugador hasta el punto de replantearse ese salto al
extranjero, al menos hasta que mejore su rodilla y vuelva a poder
entrenar y recuperar la plena forma.
Inevitablemente, el acuerdo
alcanzado exige como es preceptivo una revisión médica que ahora mismo
no tiene sentido, una circunstancia que seguramente modifica las fechas
de alta y la aplicación de las compensaciones económicas contractuales
recogidas en el preacuerdo. Los siete meses previstos de recuperación
son, en cualquier caso, un plazo orientativo pero desde luego un
calvario para
Valdés, que ahora mismo lo ve más lejos
que cerca. Fuentes próximas al jugador confirman que ahora mismo las
expectativas no son tan claras como hace un mes.
El jugador
valora como se merece el gesto del Barça, que le tendió la mano en el
peor momento de su carrera, el más grave, respetando por un lado su
decisión de dejar profesionalmente el Barça pero al mismo tiempo
comprendiendo que una lesión tan grave a su edad, casi al límite de su
contrato, ponía en riesgo su futuro.
El club no ha recibido por
ahora ninguna propuesta de conversación oficial al respecto. Se ha
limitado a seguir al día su recuperación poniendo a su disposición todos
los medios posibles para su total restablecimiento. Y mantiene su
promesa de no dejar al jugador colgado si algo le fallase en ese
tránsito que él visualizaba, antes de la lesión, tan sencillo como hacer
las maletas y cruzar la frontera hasta el Principado de Mónaco.
Llegado el caso,
Valdés
y el Barça hablarían en positivo y con realismo de una situación
imprevisible e inédita, nada que no encaje en esta temporada tan extraña
Veo
casi imposible que Valdes pueda echarse para atras, aunque claro
dependera del Monaco y su prediposición a esperar a tener en octubre a
su portero titular en condiciones.
Claro
que como decia la canción de "Pedro Navaja": "La vida te da sorpresas,
sorpresas te da la vida, 'ay Dios" y la de Víctor no es una excepción,
esta desgraciada lesión
sin duda ha cambiado la suya, es normal que el Barça no le de la
espalda a un jugador que ha pasado toda su vida aquí, espero y deseo que
Víctor se replantee su futuro y siga aquí, sin duda sería una buena
decisión para los dos y un buen fichaje para el equipo... Desde aqui
solo desearle ánimo Víctor
espero que te recuperes pronto y bien, un saludo