Pep Guardiola cuatro años al frente del FC Barcelona
pasará a la historia por sus éxitos deportivos.
Innumerables títulos y logros, tanto en lo deportivo como en lo individual por parte de sus estrellas, que ya han marcado toda una época en el fútbol mundial.
Pero esa etapa tiene su "cara B", el lado más amargo de Guardiola, los problemas que le fue minando hasta que ha dicho "basta" y ha decidido renunciar a su continuidad al frente del banquillo barcelonista.
Su principal inconveniente han sido los choques con ciertos jugadores. Especialmente, con los delanteros, su principal talón de aquiles. Repasamos los principales futbolistas cuyo desencuentro con Pep supuso en su momento un inconveniente para la entidad blaugrana
Ronaldinho y Deco. Nada más llegar al primer equipo, en el verano de 2008, Guardiola propuso una limpia. Señaló a tres jugadores, que en su opinión, debían salir de la entidad para limpiar y sanear el vestuario. Al final se marcharon dos. Ronaldinho y Deco habían bajado su rendimiento en favor de su ocio personal, y Guardiola identificó de primeras ese problema. El desencuentro fue breve, pero radical. Pero el tiempo le dio la razón.
Samuel Eto'o. El otro jugador señalado de primeras por el técnico azulgrana. En su caso, aguantó una temporada más, con brillantes registros goleadores y marcando incluso en la final de la Champions ante el Manchester United. Pero eso no fue suficiente. Acabó marchándose en dirección al Inter. El motivo: una cuestión de 'feeling'.
Yaya Touré. Otro que culpó al entrenador de su marcha. Nunca llegó a tener confianza plena de Pep, que prefirió apostar por Sergio Busquets para el puesto de mediocentro. Sabedor de su buen cartel en el extranjero, Touré se marchó al Manchester City para convertirse en uno de los diez futbolistas mejor pagados del planeta.
Zlatan Ibrahimovic. Fichaje estrella de Guardiola en su momento, que acabó saliendo del club por la puerta de atrás por sus desencuentros personales. 'El Filósofo', como llamó el sueco a su técnico, no supo encauzar el difícil carácter de su jugador, y tras una temporada de desencuentros permitió su vuelñta al fútbol italiano.
Bojan Krkic. Año tras año, el canterano fue perdiendo protagonismo, hasta que cedió completamente ante el empuje de los Pedro y compañía. Se acabó marchando a la Roma, ante la falta de oportunidades, su escasez de goles y una presión desmedida que quizá le llegó demasiado pronto.
Gerard Piqué. Desde que comenzase su relación con la cantante Shakira, Guardiola advirtió en varias ocasiones al central de que no descuidase su carrera deportiva. Aparentemente, este no le hizo demasiado caso, hasta que en su último año acabó acumulando más minutos en el banquillo y la grada que en el césped, en lo que a todas luces ha sido un castigo velado del entrenador.
Daniel Alves. Otro cuya vida privada no gustaba a Guardiola. Sus salidas nocturnas y su carácter festivo chocaron frontalmente con la corrección y rectitud del técnico. Además, dentro del campo, Pep siempre le pidió que defendiese mejor.
Lionel Messi: Según el ex entrenador de los New York Red Bulls, Hans Backe, y que tuvo relación con Lionel Messi y Josep Guardiola, cuando ambos estaban en el Barcelona. Según relató el sueco, Messi interrumpió un discurso del actual técnico del Bayern Munich previo a un partido, con el fin de pedir una Coca Cola. Guardiola no aceptó la solicitud del astro argentino, argumentando que no se puede beber ese tipo de bebidas antes de un partido. La respuesta de Messi fue, que se paró,y buscó una bebida y se la bebió delante de todos sus compañeros, lo que para Backe era "una batalla que Guardiola no podía gana
Innumerables títulos y logros, tanto en lo deportivo como en lo individual por parte de sus estrellas, que ya han marcado toda una época en el fútbol mundial.
Pero esa etapa tiene su "cara B", el lado más amargo de Guardiola, los problemas que le fue minando hasta que ha dicho "basta" y ha decidido renunciar a su continuidad al frente del banquillo barcelonista.
Su principal inconveniente han sido los choques con ciertos jugadores. Especialmente, con los delanteros, su principal talón de aquiles. Repasamos los principales futbolistas cuyo desencuentro con Pep supuso en su momento un inconveniente para la entidad blaugrana
Ronaldinho y Deco. Nada más llegar al primer equipo, en el verano de 2008, Guardiola propuso una limpia. Señaló a tres jugadores, que en su opinión, debían salir de la entidad para limpiar y sanear el vestuario. Al final se marcharon dos. Ronaldinho y Deco habían bajado su rendimiento en favor de su ocio personal, y Guardiola identificó de primeras ese problema. El desencuentro fue breve, pero radical. Pero el tiempo le dio la razón.
Samuel Eto'o. El otro jugador señalado de primeras por el técnico azulgrana. En su caso, aguantó una temporada más, con brillantes registros goleadores y marcando incluso en la final de la Champions ante el Manchester United. Pero eso no fue suficiente. Acabó marchándose en dirección al Inter. El motivo: una cuestión de 'feeling'.
Yaya Touré. Otro que culpó al entrenador de su marcha. Nunca llegó a tener confianza plena de Pep, que prefirió apostar por Sergio Busquets para el puesto de mediocentro. Sabedor de su buen cartel en el extranjero, Touré se marchó al Manchester City para convertirse en uno de los diez futbolistas mejor pagados del planeta.
Zlatan Ibrahimovic. Fichaje estrella de Guardiola en su momento, que acabó saliendo del club por la puerta de atrás por sus desencuentros personales. 'El Filósofo', como llamó el sueco a su técnico, no supo encauzar el difícil carácter de su jugador, y tras una temporada de desencuentros permitió su vuelñta al fútbol italiano.
Bojan Krkic. Año tras año, el canterano fue perdiendo protagonismo, hasta que cedió completamente ante el empuje de los Pedro y compañía. Se acabó marchando a la Roma, ante la falta de oportunidades, su escasez de goles y una presión desmedida que quizá le llegó demasiado pronto.
Gerard Piqué. Desde que comenzase su relación con la cantante Shakira, Guardiola advirtió en varias ocasiones al central de que no descuidase su carrera deportiva. Aparentemente, este no le hizo demasiado caso, hasta que en su último año acabó acumulando más minutos en el banquillo y la grada que en el césped, en lo que a todas luces ha sido un castigo velado del entrenador.
Daniel Alves. Otro cuya vida privada no gustaba a Guardiola. Sus salidas nocturnas y su carácter festivo chocaron frontalmente con la corrección y rectitud del técnico. Además, dentro del campo, Pep siempre le pidió que defendiese mejor.
Lionel Messi: Según el ex entrenador de los New York Red Bulls, Hans Backe, y que tuvo relación con Lionel Messi y Josep Guardiola, cuando ambos estaban en el Barcelona. Según relató el sueco, Messi interrumpió un discurso del actual técnico del Bayern Munich previo a un partido, con el fin de pedir una Coca Cola. Guardiola no aceptó la solicitud del astro argentino, argumentando que no se puede beber ese tipo de bebidas antes de un partido. La respuesta de Messi fue, que se paró,y buscó una bebida y se la bebió delante de todos sus compañeros, lo que para Backe era "una batalla que Guardiola no podía gana