¿Cuál es la mejor generación de la historia de
la cantera? Es un tema de conversación recurrente entre los aficionados
que llevan años y años disfrutando de los partidos de la base, en el
Fabra, los campos anexos al
Camp Nou y al
Mini y ahora en
Sant Joan Despí. Es un debate eterno, porque las opiniones son diversas.
Hay
quienes, más por calidad que por cantidad, aseguran que la mejor es la
del 87, la del mejor futbolista que se ha formado en can
Barça,
Leo Messi, a quien acompañaron en su madurez
Cesc Fàbregas y
Gerard Piqué, que se fueron para volver, y otros 'Primeras' como
Marc Valiente y
Víctor Vázquez. Algunos más nostálgicos recuerdan la de
Pep Guardiola,
Albert Ferrer,
Sergi Barjuan,
Antonio Pinilla,
Álex García y el menor de todos,
Lluís Carreras, que siempre jugaba con niños mayores. Años después, llegó la
Quinta del Mini o
Quinta de Lo Pelat, que lo ganó todo en edad juvenil, llenó las gradas al
Mini y jugó en su totalidad en la máxima categoría, con
Iván de la Peña,
Roger Garcia,
Celades,
Quique Álvarez,
Toni Velamazán,
García Pimienta,
Juan Carlos Moreno... Con
Xavi Hernández, subieron
Gabri,
Jofre,
Mario,
Miguel Ángel y
Luis García; y con
Víctor Valdés,
Pepe Reina,
Arteta,
Trashorras y
Nano. Los más jóvenes apuestan por los canteranos del 91, los
Thiago,
Montoya,
Tello,
Bartra,
Oriol Romeu,
Cuenca,
Riverola,
Rochina y
Pachecho.
Ahora, con independencia de lo que ocurra en la finalísima de la
Youth League que les enfrenta esta tarde al
Benfica en
Nyon,
la generación del 95 sería otra de las candidatas a la mejor de la
historia. El tiempo dirá cuántos jugadores acaban consolidándose en la
elite, pero la realidad es que hay cinco juveniles que no estarán hoy en
Suiza porque ya forman parte del
Barça B, los defensas
Bagnack y
Alejandro Grimaldo, el mediocentro
Sergi Samper y los delanteros
Sandro Ramírez y
Jean Marie Dongou, que participaron activamente en el contundente 0-3 que los de
Eusebio firmaron ayer en
Jaén. Varios efectivos más tampoco porque en su día prefirieron cambiar de aires, como el portero
Pol Ballesté, que se fue al
Málaga;
Jon Miquel Toral y
Héctor Bellerín, que juegan con los reservas del
Arsenal;
Pol Garcia, en la
Primavera de la
Juventus; y
Keita Balde, de origen senegalés, y el paraguayo
Toni Sanabria, que ya forman parte de dos equipos de la
Serie A, la
Lazio y el
Sassuolo.
Y pese a los numerosos casos citados de canteranos que ya han dado el salto al
Mini o al extranjero,
Vinyals sigue contando con un plantel de lujo. El técnico dispone de dos porterazos,
Ondoa y
José Aurelio Suárez,
que ya han firmado su ficha por el B de la próxima temporada; defensas
clásicos de la escuela azulgrana, duros atrás pero con una técnica
depurada, los
Rodri Tarín,
Xavi Quintillà,
Godswill,
Juanma y el capitán y líder
Roger Riera; talentos extraordinarios en la medular,
Enguene,
Huertas,
Kaptoum,
Corredera; y dos jugadores que marcan las diferencias, el extremo
Adama Traoré y el ariete
Munir. Harán historia. Hoy y mañana.
Aunque el Barça haya cometido un error en la cuestión de los menores, la FIFA también es verdad que ha intervenido no porque se preocupe por los crios, sino porque a ella le conviene que se fichen mayores de esta manera del dinero que se mueve en materia de fichajes, suele caer algo por el tramite de esas fichas.
El modelo Masia, como queda demostrado da resultados sastifactorios, y los niños además no solo crecen deportivamente sino como personas y a los que se les obliga además a estudiar para que además de futbolistas, tengan algo debajo de pelo y no solo dependan de esos faltos de escrupulos que son los representantes deportivos con carnet... "FIFA". Alguien cree que es por casualidad?