Ocurrió en la temporada 2002/03, el técnico era Radomir Antic, que había
sustituido en enero a Van Gaal cesado por los malos resultados y por la
clasificación del equipo (13º).
El miercoles 21 de mayo, cuando Juanpi Sorin que supuestamente estaba lesionado y en casa... Fue pillado "in strangis" en una sala de fiesta de Barcelona... ¡¡¡bailando encima de la tarima!! donde había un concierto
A la plantilla barcelonista, le sentó mal el bochornoso espectáculo que dio Sorín bailando, brincando y pegando saltos al son de la banda argentina Bersuit Vergarabat en la sala Razzmatazz, después de que esa misma mañana se había retirado de un entrenamiento acusando molestias musculares en su pierna derecha.
Sorin declaraba a los medios: ""Me equivoqué. Fue un error y vengo a dar la cara por eso. Pedí disculpas al míster (Radomir Antic) y a mis compañeros, porque me parecía lo correcto. Sólo fueron tres minutos y lo hice sin pensar
El escandalo fue mayusculo y Lluis Mascaró (Sport), afirmó que tras las imágenes de televisión que lo mostraron bailando "descontroladamente" aún estando lesionado, Sorín "había esfumado de un plumazo la profesionalidad de la que presumía, porque con su aptitud había roto el orden disciplinario del vestuario, que obliga a un jugador lesionado a reposar en casa y evitar esfuerzos innecesarios".
El miercoles 21 de mayo, cuando Juanpi Sorin que supuestamente estaba lesionado y en casa... Fue pillado "in strangis" en una sala de fiesta de Barcelona... ¡¡¡bailando encima de la tarima!! donde había un concierto
A la plantilla barcelonista, le sentó mal el bochornoso espectáculo que dio Sorín bailando, brincando y pegando saltos al son de la banda argentina Bersuit Vergarabat en la sala Razzmatazz, después de que esa misma mañana se había retirado de un entrenamiento acusando molestias musculares en su pierna derecha.
Sorin declaraba a los medios: ""Me equivoqué. Fue un error y vengo a dar la cara por eso. Pedí disculpas al míster (Radomir Antic) y a mis compañeros, porque me parecía lo correcto. Sólo fueron tres minutos y lo hice sin pensar
El escandalo fue mayusculo y Lluis Mascaró (Sport), afirmó que tras las imágenes de televisión que lo mostraron bailando "descontroladamente" aún estando lesionado, Sorín "había esfumado de un plumazo la profesionalidad de la que presumía, porque con su aptitud había roto el orden disciplinario del vestuario, que obliga a un jugador lesionado a reposar en casa y evitar esfuerzos innecesarios".