La final de Copa de España de 1920, se disputó, el 2 de mayo en El Molinón (Gijón), entre el FC Barcelona y el Athletic Club, pasó a la historia como "la de Beltrán de Lis". El motivo fue que cuando el partido iba 0-0, el equipo blaugrana fue sancionado con un penalty en contra. El jugador vasco, José María Laca Salcedo (Laca) lo lanzo y lo marco, pero el arbitro, el referido Beltrán de Lis, al ver que el jugador del Athletic German Etxebarria habia invadido el area antes del lanzamiento. La sorpresa es que no ordeno repetir el penalty, sino que, en medio del estupor general, señalaba falta en contra del Athletic. El FC Barcelona ganó por 2-0 (Martínez y Alcantara), pero después del choque Beltrán de Lis recapacitó, reconocio su error, por el que pidió perdón públicamente, y se retiró del arbitraje. Una actitud admirable, y que hoy en día, practicamente es impensable para los árbitros actuales