A pesar de la sanción que pesa sobre el FC Barcelona por parte de la FIFA, por la cual en este verano podra fichar jugadorer pero no inscribirlos como jugadores del equipo blaugrana. Uno de los primeros ha sido Aleix Vidal
Formó parte de la generación del 89 en la cantera del Barça, en la que coincidió con Jordi Alba, Víctor Ruiz (Villarreal), Víctor Rodríguez (Elche) y Rubén Miño (Mallorca) en el Infantil B que entrenaba en aquellos días Xavi Llorens, hoy en día técnico del Barça femenino.
Su paso por la cantera fue corto, luego jugaria en las canteras Cambrils, Nàstic, Real Madrid, Damm y Espanyol. En el club blanquiazul no tuvo continuidad y decidió probar fortuna en el extranjero. El modesto Panthrakikos griego fue su destino en una temporada 2008/09 en la que apenas jugó ocho partidos.
Regresa a España y ficha por el Nàstic de Tarragona, aunque tras debutar con el primer equipo bajó al filial, la Pobla de Mafumet, con el que jugó en Tercera División. Algo similar le ocurrió la siguiente temporada. Fichó por el Mallorca, pero su destino fue el filial balear en 2ªB.
Dejó las Baleares y se enroló en las filas del Almería B, donde por fin tuvo la fortuna que se le había negado hasta entonces. Subió al primer equipo y allí consiguió explotar como futbolista. El Sevilla no dudó en ficharlo y en el Pizjuán ha terminado convirtiéndose en uno de los mejores jugadores de la temporada.
Formó parte de la generación del 89 en la cantera del Barça, en la que coincidió con Jordi Alba, Víctor Ruiz (Villarreal), Víctor Rodríguez (Elche) y Rubén Miño (Mallorca) en el Infantil B que entrenaba en aquellos días Xavi Llorens, hoy en día técnico del Barça femenino.
Su paso por la cantera fue corto, luego jugaria en las canteras Cambrils, Nàstic, Real Madrid, Damm y Espanyol. En el club blanquiazul no tuvo continuidad y decidió probar fortuna en el extranjero. El modesto Panthrakikos griego fue su destino en una temporada 2008/09 en la que apenas jugó ocho partidos.
Regresa a España y ficha por el Nàstic de Tarragona, aunque tras debutar con el primer equipo bajó al filial, la Pobla de Mafumet, con el que jugó en Tercera División. Algo similar le ocurrió la siguiente temporada. Fichó por el Mallorca, pero su destino fue el filial balear en 2ªB.
Dejó las Baleares y se enroló en las filas del Almería B, donde por fin tuvo la fortuna que se le había negado hasta entonces. Subió al primer equipo y allí consiguió explotar como futbolista. El Sevilla no dudó en ficharlo y en el Pizjuán ha terminado convirtiéndose en uno de los mejores jugadores de la temporada.