Ignacio Camacho no debió ver la Supercopa de Europa que el Barça ganó al Porto (0-2) en Mónaco el 26 de agosto de 2011. Aquel título lo encarriló Leo Messi al aprovechar una cesión defectuosa del centrocampista colombiano Freddy Guarín a su portero, Helton. Su regate con el cuerpo al guardameta fue medio gol.
El argentino repitió en La Rosaleda aquella acción. Salió de la nada para interceptar un pase del pivote del Málaga a Willy Caballero, que también cayó en el engaño de su compatriota, dejando la portería vacía.
Es lo que tiene el mejor jugador del mundo. Parece que no está. Pero lo controla todo. Puede parecer un regalo, pero es más un robo de balón, una pillería. Hay que tener la intuición, la velocidad y la calidad para llegar y además definir.
A por Martín y Ronaldo
Era su gol 28 en 19 partidos de Liga, una cifra inaudita para una primera vuelta del campeonato. Y eso que en los tres últimos partidos de Liga ha aflojado. Tras varios dobletes, ahora 'sólo' los marca de uno en uno (Valladolid, Espanyol y Málaga). Aún así, encadena ya nueve partidos seguidos marcando y si repite en Anoeta ante la Real Sociedad igualará el récord azulgrana de 10 jornadas consecutiva viendo puerta que establecieron en su día Mariano Martín (1942-43) y el brasileño Ronaldo (1996-97).Hablando de Messi es mejor no hacer cuentas ni medias aritméticas: ya ha roto todo tipo de calculadoras. Pero los números indican que si mantuviera el mismo ritmo realizador en la segunda vuelta acabaría la Liga con 56 goles, seis más de los 50 con los que conquistó el último Pichichi y la Bota de Oro. Estratosférico. Si no supera su plusmarca será porque no se olvida de jugar para el equipo.
Lo volvió a demostrar en Málaga, donde cedió el 0-2 a Cesc Fàbregas con un excelente pase por encima de la defensa rival y conectó con Thiago en el 0-3, participando en la pared que permitió al centrocampista disparar con la izquierda desde fuera del área con el ángulo ideal. Si acaba la primera vuelta con 28 goles, también lo hace con 8 asistencias. Impresionante.
Messi celebró de esta forma su cuarto Balón de Oro consecutivo, pues después de la entrega en Zúrich todavía no había jugado. Fue suplente el jueves en la Copa del Rey ante el Córdoba. Está previsto que se lo ofrezca a la afición el miércoles antes del inicio del encuentro de ida de cuartos de final de la competición del KO, otra vez ante el Málaga.
Sin el tercer 'hat trick'
El equipo andaluz, por cierto, había recibido dos 'hat tricks' seguidos de Messi en los dos encuentros ligueros de la pasada campaña. Manuel Pellegrini y sus defensas pueden celebrar que por fin controlaron un poco mejor al argentino con solidaridad entre líneas.El problema local es que se fue con un gol y dos asistencias. Y Camacho se lo pensará dos veces la próxima vez que quiera ceder el esférico a su portero.
Los números de Messi son ahora mismos impresionantes. 28 goles en una primera vuelta le colocan con bastantes posibilidades para superar su propio record y el de la Liga Española, situado en 51 goles. Ahora mismo ha igualado nuevamente su record y el de Mariano Martin de marcar durante 10 jornadas consecutivas. Cosa que delanteros centros como Zarra, Hugo Sánchez, Romario... no lo lograron en su día. Pero claro aún es una injusticia que ek Mundo reconozca que se merece el "Balón de Oro" por encima del mejor, el segundo y el tercer jugador del Mundo. La verdad es que sus números estan ahí y el que quiera superarlos, que lo intente. El fútbol se habla en el campo, no en las ruedas de prensa, de ahí nace la diferencia entre ambos