Aprovechando la dimisión de Àlvar Presta, en septiembre de 1914, Peris
de Vargas asumió la dirección accidental del FC Barcelona. Su etapa al
frente del club se caracterizó por las constantes polémicas, porque
siempre quiso imponer su criterio e incluso consiguió que los jugadores
se rebeleran contra él. Peris de Vargas tenía tics dictatoriales y en
una ocasión llegó a decir: "El Barcelona soy yo". Sólo abandonó la
entidad cuando el Capitán General de Catalunya le obligó a dimitir al
final de la temporada 1914-15, dado que durante su presidencia
accidental la situación del club se había vuelto insostenible
En la Asamblea General de Socios, celebrada el 29 de junio de 1915, fue elegido Rafael Llopart
Su nombramiento marcó el inicio de una etapa de paz y consenso en el seno del club, y la nueva junta consideró necesario realizar una renovación absoluta en todos los aspectos que se llevó a cabo con eficacia y sin trasiegos.
La tranquilidad que reinaba entre los dirigentes se dispersó entre la masa social y también entre el equipo, que se adjudicó el Campeonato de Catalunya con autoridad, ganando los once partidos que disputó. Durante el Campeonato de España se vivió una fuerte polémica, porque en la eliminatoria contra el Real Madrid se necesitaron cuatro partidos, y en el último la actuación parcial del colegiado hizo que los azulgranas se retiraran. Tras este resultado, Llopart y su directiva, considerando que habían fracasado en su gestión, dieron por terminado su mandato el 25 de junio de 1916, a pesar de que los socios les pidieron sin éxito que siguieran al frente del club.
En la Asamblea General de Socios, celebrada el 29 de junio de 1915, fue elegido Rafael Llopart
Su nombramiento marcó el inicio de una etapa de paz y consenso en el seno del club, y la nueva junta consideró necesario realizar una renovación absoluta en todos los aspectos que se llevó a cabo con eficacia y sin trasiegos.
La tranquilidad que reinaba entre los dirigentes se dispersó entre la masa social y también entre el equipo, que se adjudicó el Campeonato de Catalunya con autoridad, ganando los once partidos que disputó. Durante el Campeonato de España se vivió una fuerte polémica, porque en la eliminatoria contra el Real Madrid se necesitaron cuatro partidos, y en el último la actuación parcial del colegiado hizo que los azulgranas se retiraran. Tras este resultado, Llopart y su directiva, considerando que habían fracasado en su gestión, dieron por terminado su mandato el 25 de junio de 1916, a pesar de que los socios les pidieron sin éxito que siguieran al frente del club.