Veintiocho horas en autocar, la torre Eiffel blaugrana, una seguidora del Arsenal muy seductora, el poder de los SMS, unas promesas atrevidas, una desaparición misteriosa, noventa minutos taquicárdicos, "Eto'o, Eto'o, comment tu t'appelles", el gol de Belletti, "Madrid se quema", los pensamientos de los jugadores desde el césped y una celebración "oh la la, oh le le, ser del Barça es lo millor que hi ha". Todo es real, o podía haberlo sido.
Los barcelonistas nunca olvidaremos el 17 de mayo en París. La novela inmortaliza aquellas horas mágicas, con humor, rigor y sentimiento. Pase lo que pase siempre nos quedará París.