Aunque la temporada en todas sus secciones ha cerrado, la temporada en realidad acabara el viernes 30 de junio. El FC Barcelona cierra la temporada con 19 títulos para los deportes profesionales del Club. Y es que, en el año que se han alcanzado las Copas del Rey en los seis equipos profesionales, con los títulos del primer equipo de fútbol masculino, femenino, baloncesto, hockey patines, balonmano y fútbol sala, también han llegado muchos otros.
De hecho, tres de estos seis equipos han conseguido el doblete de Liga y Copa. Se trata del fútbol masculino, el hockey y el balonmano. En total, sin embargo, 19 han acabado siendo los títulos totales que permiten igualar el récord histórico de las temporadas 2011/12 y la 2014/15.
El día, en el que todo el barcelonismo rindía a Pep un emotivo acto, tuvo una "segunda parte" mucho menos amable y más dura. Ese día en el palco del Camp Nou tras ese duelo, se asistió a un encontronazo entre Pep y Rosell a propósito de cómo se estaba gestionando su despedida. Pep habría soltado la siguiente frase:
- "Me iré sin hacer ruido, pero si tú y tus amigos me jodéis, a mí o a los míos, hablaré todo lo que tenga que hablar"
El motivo de estas tensiones tendrían que ver con la promesa que el presidente incumplió el día que Pep dio la famosa rueda de prensa sobre su decisión final, minutos antes Rosell que quería tener su propio protagonismo, había realiazado una rueda de prensa donde confirmaba que seria "Tito" Vilanova el sustituto. El motivo: poder hablar con su amigo de una decisión que le había ocultado por órdenes de la directiva culé. Rosell le dio su palabra de que no diría nada ante los periodistas. Apenas media hora después, el presidente anunció cual sería el nuevo ocupante del banquillo blaugrana, para sorpresa y enfado de su todavía inquilino.
En mayo de 1965, Paco "Gallego" fue traspasado al FC Barcelona por siete millones de pesetas al CF Sevilla donde era un idolo de la afición, a pesar de su edad 21 años. Con ocasión de un partido del campeonato liguero donde se enfrentarian a su exequipo, decidió acudir con algunos de sus compañeros asistir al recinto de la "Feria de Abril". Cuando se disponian entrar en una de las casetas, el propietario salió y les dijo que "tenían prohibida la entrada en su caseta". Gallego pensando que con su presencia podía ser una ayuda a sus compañeros:
- "Es que vienen conmigo", le expeto al propietario
- "Pues es precisamente por eso, si ellos no pueden entrar... ¡tu menos!
Evidentemente el propietario de la caseta era un "palangana" que no había aceptado todavía aquella traición del jugador andaluz.
En una entrevista a la "Revista Barça". Manolo Escobar, declaraba para los aficionados:
- "Yo soy muy fanático. Mi representante y amigo Gabriel García siempre me recuerda que en la Liga de Udo Lattek que perdimos en la última jornada yo estaba actuando en Barcelona. Canté la primera parte perfectamente y cuando el Barça perdió la Liga me quedé afónico. Yo no lo creo, pero él dice que fue del disgusto"
El cantante Manolo Escobar era tan culé, que cuando pudo constituir su propia empresa de contratación, ordeno a su representante que le bloqueara las fechas en los que jugara el FC Barcelona y el Real Madrid, sobre todo en los partidos de liga y de las competiciones europeas a partir de octavos de final. Para él era indudable acudir al Camp Nou esos días de partido. Por eso solía comentar...
- "Siempre quiero que ganen mis dos equipos favoritos. El FC Barcelona y... el que juega contra el Madrid".
Quien podía dudar a que equipo idolatraba desde siempre. Manolo Escobar era socio del FC Barcelona desde 1968 y siempre hizo gala de un barcelonismo fiel. Se le reconoció el día 1 de diciembre de 2012, cuando el presidente Sandro Rosell le hizo entrega de la Insignia de Oro y Brillantes del Club. Era la segunda vez que la recibía, ya que la primera le había sido robada poco antes.
El 25 de noviembre de 1951, debutaba en El Sardinero, Jordi Vila que marcaría uno de los tres goles blaugrana. El suyo era el que dictaba la sentencia del partido el 2-0, y para celebrarlo no se le ocurrió otra manera que tirarse en el suelo mirando hacia el cielo. La versión de Jordi Vila a esta anecdota es la siguiente:
- "Fue tal mi alegria al marcar el gol, pues llegó a diez minutos para el final, que lo celebré tumbándome mirando al cielo, con los brazos y las piernas completamente extendidos. Me embargaba una gran emoción… Al verme en tal postura, Kubala vino corriendo hacia mí gritando en italiano y gesticulando: '¡È morto, è morto!'."