En la pretemporada de julio de 2010, Pep no quería cámaras en los entrenamientos del Barça en esa semana. Era la medida que, según el programa Punto Pelota, del grupo Intereconomía, había tomado Pep Guardiola para evitar incómodas informaciones sobre su relación con Ibrahimovic.
El club, en una nota de prensa, aseguraba lo siguiente:
- "Por decisión técnica, los entrenamientos del primer equipo de esta semana se harán a puerta cerrada. Las televisiones podrán obtener imágenes a través de BarçaTV y la prensa escrita a través del servicio de FTP del departamento de prensa del club".
A nadie se le escapó que ese por decisión técnica era una orden directa de Guardiola, ya que Pep es el amo y señor de todas la decisiones en el apartado técnico en el equipo blaugrana. La decisión venía motivada por el enfado del técnico culé ante el análisis que ciertos informativos (en concreto, los informativos de Cuatro y de La Sexta) habian hecho de las imágenes de los primeros entrenamientos del Barça en los que se ilustraba la fría relación entre técnico y el jugador sueco, según Cuatro y La Sexta.
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