Nacio en Barbastro (Huesca), el 8 de diciembre de 1924. Fue jugador y
entrenador de baloncesto, habiendo destacado en esta segunda faceta en
conseguir ganar dos Copas del Generalísimo, cinco Campeonatos de
Catalunya y cinco Trofeos Samaranch en los años 50 y 60 . Colaboró
como profesor con la Escuela de Entrenadores de la Federación Catalana
y de la Obra Atlético Recreativa. También haga de articulista en El
Correo Catalán.
Fue jugador de varios equipos barceloneses como el Mediterráneo, CB
Metropolitano y la UE Horta. En la temporada 1953/54, a pesar de su
juventud (29 años) y poca experiencia, se hizo cargo del Joventut de
Badalona como primer entrenador consiguiendo proclamarse campeón de la
Primera División Catalana y del Trofeo Samaranch tras imponerse en la
final al Espanyol por un claro 69-49. Ese año también fue subcampeón de
Copa ante el Real Madrid. En la temporada siguiente se proclamó campeón
de Copa, del trofeo Samaranch y subcampeón de la Primera División
Catalana.
Broto fichó por el FC Barcelona esperando contar con un gran equipo a
pesar de que la marcha de jugadores importantes como Alfonso Martínez
(fichado por Aismalíbar) debilitaron el potencial de un equipo que se
tuvo que conformar con la cuarta posición en la Primera Catalana. En la
temporada 1956/57, la de la fundación de la primera Liga Nacional de
Baloncesto. En las siguientes dos temporadas ganó un Campeonato de
Catalunya, dos trofeos Samaranch y una Copa de España.
Sus compromisos laborales le obligaron a abandonar el Joventut de
Badalona pasando una temporada inactivo, volviendo después al banquillo
del Orillo Verde de Sabadell, debido principalmente a su proximidad con
la ciudad de Terrassa, donde Broto trabajaba como médico. Tras la
desaparición del Orillo Verde en verano de 1961 volvió nuevamente al
Joventut de Badalona, aunque el ejercicio de su trabajo de médico le
obligó a compartir la dirección del equipo con el entrenador Juan
Canales en debido a sus continuos viajes profesionales. En su tercera
etapa en Badalona el equipo no registró buenos resultados y este hecho
provocó que el tándem Broto-Canales se deshiciera a mediados de
temporada, siendo sustituidos por Antonio Molina, lo que implicó la
retirada definitiva de Joaquín Broto como técnico, concentrándose
plenamente en su trabajo como cirujano en la ciudad de Terrassa.
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