La Penya Solera fue la promotora y catalizadora de otras peñas
barcelonistas de toda Catalunya y muchas de ellas adoptaron el nombre de
Solera ante el de la localidad donde eran radicadas. En 1952 su nombre
oficial pasó a ser Penya Barcelonista Solera. Su actividad se fue
intensificando con la organización de numerosos actos sociales y
deportivos, por lo que acabó siendo como una especie de poder fáctico
dentro del club. En 1954 la Solera vivió unos momentos difíciles cuando se dictó la orden de expulsión del país de Nicolau Casaus, al que se acusaba de haber retirado la foto del general Franco de la sede social. Finalmente el tema se medio resolver, si bien Nicolau Casaus tuvo que abandonar la presidencia de la peña.
A comienzos de los años 1990 's, con la gran proyección alcanzada por el movimiento peñista a toda Catalunya y la consolidación de la presidencia de Josep Lluís Núñez al frente del club, la Peña Solera inició una etapa de decadencia que acabaría con su disolución
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