La primera directiva franquista, que se nombraría oficialmente, por parte de la dictadura franquista, fue el 13 de marzo de 1940 con la presidencia de Enrique Piñeyro, marqués de la Mesa de Asta, es también la primera de la historia del Barça con personajes que nunca habían sido socios del club y , en algunos casos, fervientes seguidores del RCE Espanyol. La mayoría de las decisiones que tomarán con más urgencia tendrán un carácter claramente político. Después de los telegramas de adhesión del primer día, en las dos reuniones siguientes, en marzo de 1940, se aprueba colocar un palo de bandera en el balcón de la sede social para poder exhibir la bandera española; situar una fotografía del presidente honorario (que ya no es el fundador Joan Gamper, sino el general Múgica) en la sala de juntas; rescindir unilateralmente el contrato de la publicidad de Les Corts, que poseía el ex jugador Emilio Sagi-Barba, y aprovechar el desplazamiento a Alicante para cumplir con una nueva tradición del fútbol español por la que van pasando todos los equipos: depositar una corona de flores donde murio José Antonio Primo de Rivera. Dicha corona llevaría cintas con los colores nacionales y del club con la siguiente inscripción: "el CF Barcelona a José Antonio"
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