Tres semanas después cuando Mateo se reintegró a la disciplina del club para iniciar una nueva temporada lo primero que hizo antes de entrar al vestuario fue dirigirse a Enric y le dio una bolsa, que contenía un marco de madera, diciéndole “esto es para tí”; cuando éste la abrió se encontró enmarcada la medalla de bronce. Sin salir de su sorpresa primero pensó que era una reproducción y así se lo inquirió a Mateo pero este le confirmó que era la verdadera y le contó las peripecias que había pasado para cumplir su promesa hasta que un orfebre barcelonés le sugirió cortarla al bies en lugar de partirla por la mitad. El trabajo para el joyero fue complicado pero consiguió culminarlo con éxito. Mateo se quedo con el anverso y Enric con el reverso de la medalla. Este gesto de nobleza de Mateo se vió recompensado con varias distinciones a los valores deportivos e incluso la “Olympic Review” del CIO se hizo eco del mismo publicando la noticia. Cuatro años después, en Sídney 2000, Mateo y Enric pudieron compartir lo que no habia sido posible en Atlanta y subieron al pódium para recibir la medalla de bronce, pero esta vez no hubo necesidad de partirla…..http://elmarcadordejmsurroca.blogspot.com
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