El 25 de febrero de 1968, en el Camp Nou se jugaba la 22ª jornada del
campeonato liguero, que deparaba un "derby" regional entre el club
balugrana y el CE Sabadell. Se llegaba al descanso sin que el marcador
hubiese entrado en funciones, lo cual resultaba a todas luces injusto,
por lo visto sobre el cesped de la "catedral" blaugrana. El Barcelona
jugó mal, pero incluso jugando como jugó mereció llegar al descanso con
una ventaja clara; por lo menos de dos goles, viendo las oportunidades
desaprovechadas. Pero el equipo arlequinado se había defendido con orden
y con nervio, pero evidenciando, al mismo tiempo una dendeblez técnia
que hacía presagiar, que un gol desencadenaria la debacle del sistema
defensivo vallesano. A pesar de todo sería Palau quien adelantaba al
Sabadell, pero la alegría apenas duro un minuto y a luego la derrota en
los últimos 10 min. A la salida de los jugadores al cesped, el Barcelona
fue recibido con fuertes silbidos de protesta, por los resultados
obtenidos en las anteriores jornadas (empate en el Camp Nou ante el
Valencia y derrrota en el Villamarin), por contra el Sabadell era
recibido con fuertes aplausos FC Barcelona - CE Sabadell 3-1
Barcelona: Sadurni, Torres, Gallego, Eladio, Muller, Zabalza, Oliveros, Zaldua, Mendoça, Fuste, Rife.
Sabadell: Martinez, Isidro, Pini, Diego, Marañon, Vall, Palau, Seminario, Montesinos, Frigols.
Goles: 0-1 Palau, 1-1 Mendoça, 2-1 Oliveros, 3-1 Eladio
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