El 30 de enero de 1985, se disputaba en Sarria un "derby" copero. Por la
cercania hubo una numerosa "hinchada" blaugrana que polarizó buena
parte de la atención del choque. Hubo algunos incidentes aislados
durante el descanso del encuentro. En el palco presidencial, los
mandatarios de ambos clubs: Antonio Baró y en representación del
Barcelona: Nicolau Casaus. Juntos a ellos estaba el director d’Esports
de la Generalitat, Josep Lluís Vilaseca. El equipo blaugrana despachó el
expediente con éxito y sin problemas mientras que el Espanyol rozaba
niveles de fútbol "impresentable" y de equipo a la deriva. Quedaba claro
y concluyente en el 0-2 final que, reflejaba muy bien como fue el
partido, sentenciando además la "suerte" de una eliminatoria que se
pensaba sería más emocionante
RCE Espanyol - FC Barcelona 0-2
Espanyol: N'Kono, Job, Arabi, Orejuela, Maldonado, Miguel Angel, Gimenez, Zuniga, Pineda (Ibanez), Inaki (Marquez), Lauridsen.
Barcelona: Urruti, Gerardo, Migueli, Julio Alberto, Esteban, Alexanco, Clos, Sanchez, Rojo, Archibald (Marcos), Caldere.
Goles: 0-1 Calderé, 0-2 Clos
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