El 17 de mayo de 2007, en el restaurante "Melton" (c/ Muntaner) de la
Ciutat Comtal. Hubo una reunión en la que participaron Carles Puyol,
como capitan del equipo, Eto'o, Deco y Alejandro Echevarría como
"portavoz" de la directiva. Los primeros en llegar fueron Puyol y
Echevarria. De ahí salió un compromiso global, la seguridad y de que
este equipo no había agotado su crédito, que seguía teniendo hambre de
triunfos, que no ha acabado ningún ciclo como algunos mrdios pretendían.
Ellos querian que hubiera un antes y un después de ese encuentro.
Cada uno habló por sí mismo, y en algunos casos por boca de amigos y compañeros de gran confianza. Fueron muy claros, tremendamente sinceros, no se esquivó ningún tema por delicado que fuera.
Incluso uno de ellos dijo: "ojalá hubiéramos realizado antes este encuentro". Quizás así no se hubiera vivido el desgraciado episodio de las declaraciones de Samuel Eto'o en Vilafranca de las que se había arrepentido de puertas adentro, que no de cara al socio y aficionado cule.
Samuel afirmaba que él seguía, que no se iba a marchar del Camp Nou. Su convencimiento propio se veía reforzado porque sus propios compañeros han decidido confiar en su palabra de que va a incorporarse al grupo, que va a seguir las reglas no escritas del vestuario, que no romperá la fidelidad y respeto a los compañeros y lo más importante obedecer a Frank Rijkaard, al que llegó a insultar, aquel día en Vilafranca.
Este pacto solo duro unos pocos meses, en la siguiente temporada nuavemente el vestuario fue por parte de algunos jugadores un viva la vida, que acaba con la sentencia de Ronnie, Deco y Eto'o, que aunque seguiría una temporada más... Estaba sentenciado por los técnicos
Cada uno habló por sí mismo, y en algunos casos por boca de amigos y compañeros de gran confianza. Fueron muy claros, tremendamente sinceros, no se esquivó ningún tema por delicado que fuera.
Incluso uno de ellos dijo: "ojalá hubiéramos realizado antes este encuentro". Quizás así no se hubiera vivido el desgraciado episodio de las declaraciones de Samuel Eto'o en Vilafranca de las que se había arrepentido de puertas adentro, que no de cara al socio y aficionado cule.
Samuel afirmaba que él seguía, que no se iba a marchar del Camp Nou. Su convencimiento propio se veía reforzado porque sus propios compañeros han decidido confiar en su palabra de que va a incorporarse al grupo, que va a seguir las reglas no escritas del vestuario, que no romperá la fidelidad y respeto a los compañeros y lo más importante obedecer a Frank Rijkaard, al que llegó a insultar, aquel día en Vilafranca.
Este pacto solo duro unos pocos meses, en la siguiente temporada nuavemente el vestuario fue por parte de algunos jugadores un viva la vida, que acaba con la sentencia de Ronnie, Deco y Eto'o, que aunque seguiría una temporada más... Estaba sentenciado por los técnicos
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada