El 7 de mayo de 2001, se embarcaron en Londres muchos de los tesoros que
guardaba Wembley. El Barcelona que había ganado su primera Copa de
Europa en 1992, en ese mítico estadio, mando a Pablo Ornaque a finales
de octubre, para que en la subasta compara todo lo que pudiera de esos
lotes.
Y como si se tratara de un veterano de guerra, contó lo que ocurrió en la subasta: "Dejé que comenzara, yo no quería que nadie se fijara en mí, que supieran que representaba al Barça. Mi banderín con el 139 tenía escrito en letras muy pequeñas "Barcelona". Cuando la gente se quiso dar cuenta de que había alguien comprando muchas cosas, yo ya tenía diez lotes en mi poder". Todos fueron adquiridos por Ornaque, excepto uno, los banquillos, que fueron comprados por un decorador inglés, que estaba compinchado con Ornaque para no levantar sospechas de otros pujadores. Lo que más sorprende a Ornaque es que no hubiera interés por parte de los museos de otros clubes ingleses, como el Arsenal, Chelsea o el Manchester.
"Si hubieran sabido que el Barça lo estaba adquiriendo todo, hubieran pujado también y entonces me hubiera llevado sólo dos lotes con un precio de cinco millones o todos a un precio de 50 millones. "Nos lo hemos llevado todo". Y enumera las adquisiciones: banquillos, dos butacas del palco real, barandillas del palco, un peldaño de la Escalera de Vencedores, el túnel de vestuarios, dos porterías, bancos, camilla y colgadores de los vestuarios, y la silla de descanso del Palco Real (donde se sentaba la Reina Isabel II en la media parte de los encuentros a los que asistía). "Todas estas cosas las hemos conseguido a un precio de rifa, no llega a los 4,5 millones de ptas. Lo más caro fue el peldaño, por el que pagamos 380.000 pesetas"
Ornaque indico que era conveniente ir a Londres a la subasta porque por internet no había fotos de las piezas, "y como coleccionista tienes que ver el producto", y añadió que "mi misión finalizará el jueves, cuando entregue los certificados y la mercancía al Barça".
Y como si se tratara de un veterano de guerra, contó lo que ocurrió en la subasta: "Dejé que comenzara, yo no quería que nadie se fijara en mí, que supieran que representaba al Barça. Mi banderín con el 139 tenía escrito en letras muy pequeñas "Barcelona". Cuando la gente se quiso dar cuenta de que había alguien comprando muchas cosas, yo ya tenía diez lotes en mi poder". Todos fueron adquiridos por Ornaque, excepto uno, los banquillos, que fueron comprados por un decorador inglés, que estaba compinchado con Ornaque para no levantar sospechas de otros pujadores. Lo que más sorprende a Ornaque es que no hubiera interés por parte de los museos de otros clubes ingleses, como el Arsenal, Chelsea o el Manchester.
"Si hubieran sabido que el Barça lo estaba adquiriendo todo, hubieran pujado también y entonces me hubiera llevado sólo dos lotes con un precio de cinco millones o todos a un precio de 50 millones. "Nos lo hemos llevado todo". Y enumera las adquisiciones: banquillos, dos butacas del palco real, barandillas del palco, un peldaño de la Escalera de Vencedores, el túnel de vestuarios, dos porterías, bancos, camilla y colgadores de los vestuarios, y la silla de descanso del Palco Real (donde se sentaba la Reina Isabel II en la media parte de los encuentros a los que asistía). "Todas estas cosas las hemos conseguido a un precio de rifa, no llega a los 4,5 millones de ptas. Lo más caro fue el peldaño, por el que pagamos 380.000 pesetas"
Ornaque indico que era conveniente ir a Londres a la subasta porque por internet no había fotos de las piezas, "y como coleccionista tienes que ver el producto", y añadió que "mi misión finalizará el jueves, cuando entregue los certificados y la mercancía al Barça".
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada